Lamentablemente la población mundial en la actualidad presenta una problemática bastante compleja por el aumento de casos de diabetes que están afectando el bienestar de las familias. El jueves anterior se conmemoró el día mundial de esta enfermedad, una iniciativa impulsada por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todas las autoridades de salud se unieron a esta campaña, que estuvo centrada clon el lema “diabetes y bienestar”, con el fin de promover acciones coordinadas y concertadas para abordar los impactos, tanto físicos como psicosociales de esta enfermedad, que, sino no se toman las medidas de autocontrol, se convierten en un pasaporte a la muerte. De acuerdo con las estadísticas del sistema de aseguramiento de la salud, a 31 de agosto de 2024, se informaron 2.186.861 casos de diabetes en el aseguramiento en Colombia. De las personas adultas con diabetes, el 67,7% de las mujeres y el 66,2% de los hombres tenían sobrepeso u obesidad. Durante el periodo 2023, al 40,3% de la población con diabetes se le realizó la medición de la HbA1c, y de éstos, el 60,0% alcanzó la meta (<7%). Los anteriores indicadores reflejan una mayúscula problemática para los costos de este sector, que cada día se vuelven insuficientes los recursos para atender a estos pacientes que padecen este mal.
Es indispensable que las personas asuman buenos hábitos alimenticios con el fin de prevenir esta mortal enfermedad. Cada uno de nosotros somos los responsables de nuestros comportamientos en la ingesta de alimentos. Debemos atender estrictamente las recomendaciones que nos brindan las personas médico. Inclusive somos tradicionalistas en el consumo de las comidas. Y estos estilos se vuelven costumbre, lo cual va acumulando la ingesta de azúcares que son perjudiciales para nuestra salud. Atrás las comidas chatarra. La obesidad se define como un exceso de grasa corporal, resultado de la interacción de múltiples factores genéticos y ambientales que predisponen al deterioro progresivo de la salud. Se ha demostrado que está asociada a un mayor riesgo de morbimortalidad y es un factor de riesgo modificable para las enfermedades cardiovasculares (ECV). En Colombia, de las personas adultas con diabetes, el 67,7% de las mujeres y el 66,2% de los hombres presentaron sobrepeso u obesidad.
Lo grave de esta enfermedad, es que el padecimiento de esta enfermedad puede comprometer otras patologías que se pueden desencadenar la adquisición riesgo de una afección renal y del asesino silencioso que es la hipertensión, con sus efectos nefastos para el bienestar de las personas. Por tal motivo genera una gran preocupación en la salud pública mundial por su rápido crecimiento e impacto. Podemos afirmar que el 50% de los pacientes con diabetes no están diagnosticados; de éstos, el 50% están tratados y, de ese grupo, solo la mitad logra alcanzar las metas de control metabólico.