La tarde del 23 de noviembre quedó grabada en la historia de Racing Club de Argentina, que rompió una sequía de 36 años sin títulos internacionales al coronarse campeón de la Copa Sudamericana 2024.
Foto: @Libertadores
En el Estadio La Nueva Olla de Asunción, Paraguay, el equipo argentino se impuso por 3-1 ante Cruzeiro de Brasil en una final llena de intensidad, emoción y fútbol de alta calidad.
Desde el inicio, Racing mostró superioridad. Apenas en el minuto 15, Gastón Martinera abrió el marcador tras un exquisito pase de Juan Fernando Quintero, quien lideró el mediocampo argentino con su talento y visión de juego.
Cinco minutos después, Adrián Emmanuel Martínez amplió la ventaja con un gol que encendió aún más el fervor de la hinchada albiceleste.
Le puede interesar:
Le puede interesar: Huila suma tres medallas en los Juegos Intercolegiados Nacionales
Cruzeiro no bajó los brazos y, con un notable cambio de ritmo en la segunda mitad, logró descontar al minuto 52 con un tanto de Kaio Jorge, lo que generó momentos de tensión en el partido. Sin embargo, Racing mantuvo la calma y selló su victoria en el tiempo de adición. Roger Martínez, que ingresó como suplente en el segundo tiempo, anotó el tercer gol en un contragolpe al minuto 95, desatando la euforia de sus compañeros y seguidores.
El colombiano Juan Fernando Quintero fue uno de los protagonistas del encuentro, mostrando su experiencia pese a molestias en el tobillo derecho. El volante creativo, quien ya había sido determinante en la clasificación a la final con un doblete frente a Corinthians, disputó 86 minutos antes de abandonar el campo visiblemente vendado, pero satisfecho con su desempeño.
Además de Quintero, otros dos colombianos celebraron en Racing: Roger Martínez, cuyo gol en el último minuto fue clave para la tranquilidad del equipo, y Johan Carbonero, quien formó parte de los suplentes.
Este triunfo no solo representa la primera Copa Sudamericana en la historia de Racing, sino que también marca un nuevo capítulo en el legado internacional del club, que suma este título a sus conquistas previas en la Supercopa Sudamericana y la Copa Libertadores.
Por su parte, Cruzeiro, que llegó con ansias de revancha tras los duelos históricos en la Supercopa de 1988 y 1992, se quedó nuevamente a las puertas de un título internacional.