Este viernes en Popayán se convocaron marchas y plantones en varios puntos de la ciudad a causa de la denuncia que presentaron defensores de derechos humanos sobre un presunto caso de agresión sexual cometido por agentes del Esmad. Al acercarse la noche, el cuerpo policial se enfrentó con los manifestantes, quienes terminaron incendiando la Unidad de Reacción Inmediata (URI) donde habrían ocurrido los hechos contra una menor de 17 años, en la noche del miércoles.
Los manifestantes confrontaron al equipo antidisturbios por varias horas, lo que dejó un saldo de una persona muerta y 20 heridas, de ellas seis son policías y al menos dos civiles. El nombre de la víctima mortal es Sebastián Quintero Múnera, un joven de 22 años que habría recibido el impacto de un gas lacrimógeno lanzado por el Esmad y que le entró en el cuello.
Organizaciones de Derechos Humanos explican que los hechos ocurrieron en el barrio La Esmeralda, al sur de la ciudad, cuando un agente del cuerpo antidisturbios de la Policía disparó el gas y este impactó directamente en el cuello de Sebastián Quintero, estudiante de la institución universitaria Colegio Mayor del Cauca, que lo dejó en estado grave.