Por: María del Carmen Jiménez
La transparencia es el marco jurídico, político, ético y organizativo de la administración pública que debe regir las actuaciones de todos sus servidores.
Es saber rendir cuentas a la ciudadanía sobre los procesos y resultados de la gestión. Lleva implícito el acceso a la información como derecho ciudadano que permita no solo conocer los bienes y servicios a los que los que tienen derecho, sino las actuaciones de la administración de manera permanente, comprensible, completa y oportuna. Es clave para ejercer el control social tan necesario en estos tiempos.
Una sociedad bien informada es una sociedad empoderada que ejerce plenamente sus derechos, que exige y hace control sobre lo que le afecta. En Colombia existe la Ley de transparencia y derecho a la información (Ley 1712 de 2014).
En la gestión pública la transparencia no puede ser opcional sino obligatoria. Pasa por ofrecer información veraz, exacta, actualizada de todos los presupuestos, gastos, actos administrativos que hayan sido considerados en la toma de decisiones. Igualmente pasa por la planeación rigurosa e implementación de políticas públicas que conlleven a la solución de necesidades insatisfechas, al bienestar social de la población. Implica la sana y eficaz administración de los recursos públicos, el control y autocontrol de los procesos y procedimientos acompañados de medios y sistemas apropiados para entregar la información. El control y autocontrol como metodología es importante, para el mejoramiento continuo, evita la improvisación, la anarquía administrativa y garantiza la diafanidad de todos los procesos.
La gestión administrativa no se puede medir por las visitas a los ministerios, departamentos administrativos o entidades descentralizadas del orden nacional, mucho menos por el populismo o el discurso prometedor sin resultados. Debe calificarse por la eficiencia, la eficacia, el impacto social positivo que genere la gestión del gobernante, el logro de los mayores beneficios y coberturas de satisfacción para cerrar brechas de inequidad y garantizar derechos a la población con la adecuada inversión. Cuando los presupuestos de las entidades territoriales menguan la llave de la inversión es necesaria , esta radica en la posibilidad que tienen los gobernantes de financiar proyectos con los recursos del empréstito , aquí lo importante es contar con todos los elementos administrativos y financieros para establecer con claridad qué tipo de inversión se va a hacer, definir los estudios técnicos , el análisis financiero, el impacto social, ambiental y no hacer las cosas al revés: conseguir el crédito para luego mirar que se puede hacer.
La transparencia es asumir con pulcritud el manejo de los recursos públicos y las decisiones, es ejecutar los planes de desarrollo, planes de inversión, presupuestos con estricto cumplimiento de la constitución y la ley. Es realizar una contratación abierta y clara que posibilite la libre competencia de los oferentes evitando los pliegos sastre hechos a la medida de los amigos de los gobernantes o financiadores de sus campañas.
Es también cuestión de conciencia y coherencia, esa que tanta falta hace a algunos servidores públicos implicados y condenados por repudiables actos de corrupción.