La llegada de la ‘Caravana por la vida’ a Pitalito, que ha permitido el suministro de combustible a la ciudad luego de varios días desabastecimiento ocasionado por los bloqueos en las carreteras del departamento, hizo necesario un acuerdo entre la Administración Municipal de la localidad y las estaciones de servicios para vender estos insumos sin riesgo de una distribución inequitativa de los mismos.
El primero de ellos es que los vehículos particulares y de servicio público podrán echar directamente a sus tanques de almacenamiento un máximo de combustible equivalente a 50.000 pesos; en tanto, las motocicletas sí podrán llenarlos en su totalidad.
El acuerdo prohíbe la venta de combustible en galones, canecas o cualquier otro elemento diferente al propio vehículo y la venta ilegal de gasolina en cualquier parte del municipio y el almacenamiento no seguro de la misma.
Las restricciones invitan también a los habitantes de la capital laboyana a reportar cualquier anomalía que infrinja estas normas.