Una Herramienta Para La Buena Práctica
Por: Adonis Tupac Ramírez
¿Por qué tener un decálogo?
Los decálogos son una serie de principios que definen algunas personas e incluso instituciones para su funcionamiento, filosofía de trabajo y la búsqueda de objetivos y metas. No son estáticos y pueden redefinirse a través del tiempo de acuerdo a los cambios de planes o de objetivos pero siempre deben ser leales a una ética de comportamiento y laboral.
Desde hace varios años comencé a trabajar en un decálogo profesional propio que me ha servido para mantener mi visión hacia el objetivo de ser un cirujano integro, ético, humanístico y con sentido social.
Este es mi decálogo:
Conocimiento del diagnóstico, técnicas quirúrgicas y cuidados postoperatorios con el manejo adecuado de las complicaciones asociadas a los procedimientos.
Abordaje integral del paciente, con un enfoque holístico (biológico, psicológico y social).
Uso adecuado de técnicas de comunicación (comunicación asertiva, medicina narrativa) y del lenguaje no verbal.
Uso de redes sociales como mecanismo de comunicación y educación a pacientes, colegas y estudiantes de la salud.
Equilibrio mental entre la vida profesional y la vida familiar, con el autocuidado de la salud mental y la realización de actividad física.
Capacidad de enseñar desde el ejemplo.
Uso adecuado del tiempo, gestionando las actividades de acuerdo a la programación semanal, mensual y anual.
Disposición para aprender y desaprender, evitando dogmatismos.
Capacidad de escuchar.
Humanista y con proyección social.
Trabajar en el desarrollo de principios y de propósitos de vida es importante para todos, esto debe hacerse desde la infancia, inculcando el respeto, honestidad, trabajo en equipo, capacidad para decidir y también para confrontar los abusos, atropellos y denunciar la corrupción.
Nuestra mayor riqueza es nuestro nombre y palabra, si las personas del entorno no confían en esto, creo que deberíamos revisar el decálogo profesional en el que trabajamos.