Por: Harold Salamanca
Salvar el capitalismo (Saving Capitalism) es un documental dirigido por Jacob Kornbluth y Sari Gilman, que sigue al exsecretario de Trabajo y profesor Robert Reich, en un periplo por Estados Unidos, donde interactúa con habitantes de ese País, hablando sobre el estado actual del sistema económico estadounidense y presenta ideas sobre cómo «salvar el capitalismo». Su propuesta es llevar el capitalismo de nuevo al momento en que generaba trabajo para todos, sueldos crecientes, industrias sólidas y una clase media que podía darle a sus hijos una mejor calidad de vida que la que habían tenido sus padres.
Hoy se culpa y se acusa al capitalismo de ser el causante de todos los problemas de la tierra, pero las estadísticas del desarrollo y crecimiento de la humanidad de los últimos dos siglos ratifican que el sistema de libre empresa ha logrado más por los seres humanos que cualquier otro sistema económico. En 1.820 el producto interno bruto mundial per cápita se estima era de $1.000 dólares, para 1.900 pasó a $2.000 dólares en promedio, y para el año 2020 fue de $16.000 dólares, creció ocho veces en un poco más de un siglo, con una población siete veces mayor.
El gran problema del capitalismo es la exagerada e intensa desregularización del mercado financiero y de la industria, logrado por la influencia (lobby) que ejercen las grandes empresas sobre el legislativo, pues, ven en ella posibilidades de agrandar sus utilidades con bajos costos asociados, y sin compartir en esa misma proporción sus riquezas con toda la cadena de valor. Hace 40 años era posible que una persona con un trabajo regular pudiera mejorar en una generación sus condiciones socioeconómicas, esto traducido en la posibilidad de tomar un crédito para adquirir vivienda, comprar su automóvil y educar dignamente a sus hijos.
Hoy gracias al desmote progresivo (desregularización) de los beneficios laborales las condiciones socioeconómicas de las generaciones actuales son una utopía. El 42,5% de la población de nuestro país está en condición de pobreza extrema, todo esto mientras la clase media desaparece y las desigualdades entre ricos y pobres no dejan de crecer. En definitiva pienso que hay que salvar al capitalismo y como dijo el profesor Robert Reich: “Quizá la única manera de salvar al capitalismo, sea devolviéndoselo a las personas —si es que alguna vez fue de ellas”.