En un trabajo de inteligencia adelantado por las autoridades se logró la captura de Ramón Eduardo Palomino, hermano del exdirector de la Policía Nacional Rodolfo Palomino.
La investigación que se adelantó permitió establecer que el capturado formaba parte de una banda delincuencial que se apropiaba de viviendas y, para ello, se hacía pasar como uniformado, aprovechando el parecido físico con su hermano.
Ramón Eduardo Palomino era buscado por la posible comisión de los delitos de concierto para delinquir, estafa, hurto calificado y agravado, además de usurpación de bienes inmuebles, uso de documentos falsos y fraude procesal.
Según la investigación, lo primero que hacían estas personas era cambiar las cerraduras y posteriormente elaboraban compraventas falsas y así se iban apropiando de los inmuebles en Bogotá, Boyacá algunos municipios del sur de Santander.
Para ello ubicaba personas con las cuales se ganaban la confianza para conocer el estado del inmueble. Posteriormente, Ramón Eduardo Palomino aprovechaba -supuestamente- el parecido físico con su hermano, el exdirector de la Policía, y empezaba su actuar para poder tener a su favor los inmuebles.
Además, contaba con un grupo de personas que se encargaban del resto del operativo, de modo que cuando las personas pensaban reclamar su inmueble, éste ya no le pertenecía.
A partir de allí empezaron las denuncias de los afectados quienes fueron dando a conocer los detalles sobre la forma como al final eran despojados de sus casas o apartamentos.
El trabajo de inteligencia se trasladó a varios municipios santandereanos, porque había sospecha de que Eduardo Palomino estaría escondiéndose en alguno de ellos, hasta que se logró la ubicación en Barichara, distante a 110 kilómetros de Bucaramanga.