Por: Adwar Casallas
En Colombia existen 296 instituciones de educación superior, de los cuales 83 son públicas y 213 son privadas con un número de estudiantes de 2,5 millones aproximadamente (Mineducación, 2020), lo que significaría un impacto positivo en la economía del país si éstas abrieran los claustros educativos nuevamente.
Y es que alrededor de ellas existen negocios comerciales como restaurantes, tiendas, papelerías y fotocopiadoras que antes de la pandemia dependían prácticamente de sus actividades académicas.
El impacto continuo del COVID-19 dejó todas estas actividades en el limbo. A medida que continuaba esta pandemia masiva de salud pública, las universidades y las “ciudades universitarias” que las rodeaban, seguían afectando los negocios comerciales y arrendamientos de vivienda para estudiantes.
En la Universidad de Los Andes, por ejemplo, más de 18 mil estudiantes y profesores, proporcionan una gran parte del atractivo para las empresas comerciales de la zona. Caso como la tienda del “Mono”, acostumbrado a recibir más de 500 personas al día, llegó a recibir tan solo 10 y en algunos casos a nadie. Lo mismo con otras empresas de la zona que están pasando apuros y es posible que ya muchas no las encontrarán al volver a clases presenciales.
Estas preocupaciones no son diferentes para el comercio cerca de la Universidad Surcolombiana en Neiva, donde la falta de estudiantes ha significado una pérdida de dinero que se destinaría a las economías locales. De hecho, los establecimientos comerciales del barrio Santa Inés, casi el 90% dependían de la actividad universitaria. Y así podemos mencionar muchos casos como las empresas emblemáticas que están dentro de las univesidades, como la famosa papelería “Huellas” de la Universidad Nacional, la fotocopiadora el “Triángulo” dentro de la Javeriana y sin olvidar la fotocopiadora “Otis» de la Universidad Surcolombiana quienes muchas de ellas han acompañado a sus respectivos claustros por más de 20 años, y siguen ahí esperando a sus estudiantes.
No se tiene un valor exacto de las pérdidas económicas que ha dejado la pandemia en estos negocios alrededor de las universidades, pero que sin duda, las pocas que sobrevivieron volverán de manera paulatina a la normalidad, y otras nuevas llegarán generando el servicio, la atención y el acompañamiento a todos los estudiantes. Bienvenida la reapertura presencial de todas las instituciones de educación superior.
