Por: Álvaro Hernando Cardona González
Mongabay, es una página de información con noticias sobre conservación y ciencias ambientales, creada en 2012, y hace parte de una organización creada en 1999. Constantemente recibimos investigaciones publicadas de esta página y reconocemos de allí tomamos muchos datos para nuestro análisis y artículos publicados en Diario del Huila y en el blog elambientalista.blogspot.com.
Recientemente, publicaron un artículo de Antonio José Paz Cardona, titulado “Bosques Tropicales: cada día es más urgente su conservación”, del cual adaptamos lo que sigue.
Bosque tropical es la cubierta vegetal de denso follaje adornado con guirnaldas de bejucos y enorme variedad de plantas y animales. Está cubierta vegetal se halla en regiones cercanas a la línea ecuatorial, algunos son húmedos y otros son secos o deciduos (Diccionario ambiental: Nestor J. Fraume Restrepo)
En todos los países que tienen bosques tropicales, hay ostensible pérdida de cobertura. En la lista de los diez primeros con mayor desforestación están los siguientes latinoamericanos: Brasil (puesto 1), Bolivia (puesto 3), Perú (puesto 5) y Colombia (puesto 6) y México (puesto 10).
Los mayores enemigos de la deforestación, incluida la de bosques tropicales, son: la ampliación de la frontera agropecuaria y el acaparamiento de tierras. Ambos están interrelacionados, e incluyen otras problemáticas como la ganadería extensiva, los narco-cultivos, el irrespeto de áreas protegidas y estratégicas.
Los cálculos son que en el 2020 se perdieron 12.2 millones de hectáreas de estos ecosistemas, de las cuales, 4.2 millones, una superficie del tamaño de los Países Bajos, pertenecían a bosques primarios tropicales húmedos, importantes para el almacenamiento de carbono y la preservación de la biodiversidad. La pérdida de bosques en el 2020, fue un 12% más que en el 2019, lo cual da a entender que pudo ocurrir gracias al descuido de los estados al atender la pandemia del Covid-19.
Volvemos a olvidar que la naturaleza (medio natural o medio ambiente) no puede ofertar más de lo que puede en el planeta. La oferta ambiental no puede aumentar. El planeta Tierra no lo permite. Pero en el hombre está que la demanda ambiental no aumente, y disminuya. Todos somos asesinos, si aceptamos que esto siga ocurriendo, a sabiendas de que el menoscabo ambiental, menoscaba también la calidad de vida humana (salud) y conduce a la muerte de millones; y esta pandemia, demuestra que está eliminando la especie. Ya no es ficción. Ya no es pronóstico.
Por todo esto, la humanidad debe asumir con franqueza el problema y asumir las medidas dolorosas, firmes, costosas, y políticamente incorrectas pero acertadas y eficientes. Debemos disminuir la tasa de natalidad dramáticamente.