En el boletín diario que presentó ayer el Ministro de Salud se presentaron 25.880 contagios nuevos de Covid-19. Después de este registro Colombia tiene 186.558 casos activos y un total de 4.213.074 casos confirmados, se reportaron 608 muertes, llegando el país a 105.934 personas fallecidas a causa de la pandemia.
Este es solo un panorama general de lo que ha sido la propagación del Covid en nuestro país, pero las cifras de Neiva y el Huila no son más alentadoras. En el mismo reporte nacional se señala al departamento con 844 nuevos casos y conforme al reporte de la Secretaría de Salud Municipal, a corte del 29 de junio, se habían reportado 46.369 casos positivos en la capital, de los cuales, han fallecido 1.317 personas; se han recuperado 43.461 y 1.476 casos siguen activos. Neiva registró 488 casos positivos nuevos evidenciando un aumento en el número de fallecimientos a causa del virus, lo que hace compleja la situación.
Por su parte, la ocupación de camas UCI se encuentra en 99% y de las 273 camas UCI registradas en Neiva quedan disponibles tan solo 3 unidades.
Frente a este panorama, el alcalde de Neiva tomó ayer la decisión de volver a las medidas restrictivas como el pico y cédula y el toque de queda solo los fines de semana, además se invita a retornar al teletrabajo y se prohíben los actos y eventos públicos o privados, actividades en discotecas y lugares de baile, y el consumo de bebidas alcohólicas en espacio público.
Lo difícil de estas medidas restrictivas, para el caso de Neiva, es que estamos en plenas festividades sampedrinas, que aunque la programación principal se desarrolla de manera virtual, la gente no desaprovecha para celebrar en sus hogares, sin ley que les prohíba nada.
Esta situación ya tiene casi año y medio y no parece mejorar, pues se ha manejado un doble discurso de todas las partes y a la hora de las responsabilidades no hay quién responda. Bueno, después todo, la única responsabilidad posible es la individual, pues el autocuidado es el mejor antídoto contra el contagio.
Y es que la llegada de las vacunas nos relajó a todos, del gobierno nacional para abajo al permitirse la apertura de toda la economía, el aporte de las marchas, la negativa de muchas personas a acunarse y sobre todo la falta de cuidado de cada uno, esa ya es nuestra responsabilidad, porque desde el gobierno hace rato que nos dijeron “sálvese quien pueda”, y el que quiera. No hay de otra.
