Los siete jóvenes de la denominada primera línea que la Fiscalía presentó ayer ante el país como posibles autores de actos de terrorismo, fueron liberados por una juez de Armenia, aunque seguirán vinculados al proceso.
Para la togada, el material probatorio presentado por las Fiscalía no es suficiente para mantenerlos presos y por eso ordenó su libertad.
Según la Fiscalía, los investigados habrían cometido actos de terrorismo y vandalismo en los municipios de Armenia, Calarcá y Filandia (Quindío), entre el 28 de abril y el pasado 16 de junio.
El ente investigador, les atribuyó los daños en el peaje Cruces, en la Autopista del Café, en la vía entre Armenia y Pereira; el ataque a un CAI en el barrio Granada de Armenia y la vandalización de establecimientos comerciales, residencias y agresiones contra miembros de la fuerza pública.
Los jóvenes fueron defendidos por un colectivo de abogados voluntarios llamado Primera Línea Jurídica, creado para ayudar a los manifestantes detenidos durante las protestas.
De acuerdo con Felipe Robledo, uno de los abogados del grupo, los jóvenes habrían sido interceptados en sus líneas telefónicas y además presentaron ante la juez solamente los extractos de las conversaciones donde se daba a entender que atentaría contra bienes públicos y personas.
«Además, lo que estaba buscando la Fiscalía era vincularlos un grupo de delincuencia organizada que no existe. De hecho, quién lo nombra y apoda es la Fiscalía y no se pone de acuerdo porque le puso tres nombres diferentes: Titiriteros, Rebeldes y otro», añadió.
Por su parte, la Fiscalía informó que los procesados fueron identificados a través de labores de campo, testimonios, entrevistas, interceptación de comunicaciones, monitoreo por redes sociales de acceso público y medios de comunicación y reconocimientos fotográficos.