Por: Alba Diela Calderón Parra
El Estado reconoció los importantes aportes efectuados por los voluntarios a la sociedad colombiana y el gran potencial solidario de estos grupos, mediante la expedición de la Ley 720 de 2001, con el objeto de regular la acción de los voluntarios y sus relaciones en las entidades públicas o privadas y para promover, reconocer y facilitar la acción voluntaria, como expresión de la participación ciudadana, el ejercicio de la solidaridad y la corresponsabilidad social.
Esta Ley del Voluntariado define como voluntario a “toda persona natural que libre y responsablemente, sin recibir remuneración de carácter laboral, ofrece tiempo, trabajo y talento para la construcción del bien común, en forma individual o colectiva, en organizaciones públicas o privadas o fuera de ellas”; obliga a toda Acción Voluntaria formal o informal que se desarrolle en Colombia y a los voluntarios de otros países que lleguen a Colombia. También diferencia las ODV o sea las organizaciones que con personería jurídica y sin ánimo de lucro tienen por finalidad desarrollar proyectos y actividades de voluntariado con la participación de voluntarios, y, las ECAV que son aquellas entidades o empresas que sin tener como finalidad el voluntariado, realizan acción voluntaria. Esta última modalidad se viene replicando enormemente en empresas privadas y diversas instituciones llamados voluntariados corporativos y estatales.
El hecho significativo que marcó un hito para los voluntarios fue la expedición del Decreto 4290 de 2005, que crea y reglamenta el Sistema Nacional de Voluntariado- SNV, definiéndolo como “el conjunto de instituciones, organizaciones, entidades y personas que realizan acciones de voluntariado”. Para ello establece una clara estructura organizativa que parte de la base de los voluntarios y las ODV y ECAV que articulados y organizados convenientemente integran los Consejos Municipales de Voluntariado; los Consejos Departamentales de Voluntariado conformados por los representantes de los Consejos Municipales y finalmente, el Consejo Nacional de Voluntariado, integrado por los delegados departamentales y los representantes de organizaciones voluntarias que ostentan cobertura nacional haciendo presencia en los territorios.. Esto, con el apoyo de la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias UAEOS, adscrita al Ministerio de Trabajo.
La Misión del Sistema Nacional de Voluntariado es promover, fortalecer y visibilizar el voluntariado como una fuerza viva que con trabajo, tiempo y talento aporta al mejoramiento de la calidad de vida de la población colombiana, mediante alianzas estratégicas y el trabajo en red, de organizaciones, entidades y personas voluntarias, de manera articulada, organizada, participativa y responsable, siempre con la visión de contribuir eficazmente al desarrollo humano integral de las comunidades.
Las organizaciones voluntarias de los municipios se constituyen autónomamente en Consejos Municipales de Voluntariado, y aportan significativamente con su tiempo donado a la construcción del tejido social, aportando al diagnóstico municipal, participando en la elaboración de los planes de desarrollo y formulación de políticas públicas, elaborar proyectos conjuntos, intervenir en procesos de formación, promover campañas sociales, cívicas y humanitarias, ayudar a movilizar recursos, defensa de la dignidad humana y aplicación de los derechos fundamentales, en suma, ser el brazo voluntario de la administración municipal, impulsores del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS.
Invitamos a los Consejos Municipales de voluntariado de: Tello, Baraya, Aipe, Rivera, Palermo, Campoalegre, Algeciras, Gigante, Garzón, La Plata, Pitalito y San Agustín a excepción de Neiva, que viene activo, a reactivarse, a reencontrarse, afiliar nuevas organizaciones voluntarias de sus respectivos municipios, a articular acciones con las Administraciones, ejerciendo su derecho y deber de participar en la solución de necesidades de los grupos más deprimidos, poniendo en juego la creatividad e innovación social, frente a los retos que nos presenta esta nueva normalidad.
