Atlético Huila y Deportes Quindío, vuelven a la categoría A del fútbol profesional colombiano, serán de nuevo ‘inquilinos’ de la Liga BetPlay para el segundo semestre del 2021, donde ocuparán los lugares de Boyacá Chicó (descendido) y Cúcuta Deportivo (pérdida del reconocimiento deportivo).
El sueño de muchos opitas, aficionados al fútbol, estuvo al pie de la jugada cuando se definió el ascenso en Colombia y Atlético Huila se coronó campeón de la categoría B, tras derrotar en la gran final al Quindío con un global de 1-3.
Tras el pitazo final, el conjunto amarillo celebró su ascenso directo a la máxima categoría del fútbol profesional colombiano después de un año y medio en la segunda división, esta vez bajo las órdenes de Dayron Pérez, siendo así el tercer técnico que lleva al ascenso al conjunto huilense, antes lo había hecho en 1992, Alberto Rujana y 1997, Rafael Corrales.
Vale recordar que Atlético Huila fue el mejor en la primera mitad del campeonato, en diciembre, y así aseguró su presencia en la final en la que derrotó al Quindío.
Para muchos este acontecimiento deportivo pudo haber pasado desapercibido, pues desde hace un tiempo se ha ido perdiendo el amor por equipo, ya que desde que Neiva no cuenta con un estadio ‘presentable’ al Atlético le tocó estar como ‘judío errante’ y pasando vergüenzas en el maltrecho escenario opita.
Sin embargo, los seguidores del onceno huilense siguen siendo muchos, fanáticos que no viven de triunfalismos sino de verdadera pasión por el fútbol y por el equipo, por lo que el volver a la primera división viene siendo un triunfo inmenso, en medio de la crisis.
Y ahora que nuevamente tenemos equipo en la primera categoría, sería bueno pensar en tener un estadio, igualmente, de primera categoría, como se merecen los huilenses y el equipo que nos representa a nivel nacional. Un buen escenario dice mucho de lo que somos y realmente que lo que se ha visto en otras épocas, no ha sido lo mejor.
Este ascenso es una buena nueva para los seguidores del Atlético Huila y para las miles de personas que viven del fútbol y no son precisamente los integrantes del equipo, sino todas aquellas personas que se beneficiaban y levantaban lo de su sustento diario por cuenta de elementos que comercializaban cada vez que el equipo jugaba de local.
Con el Huila en la A soplan buenos vientos, ahora solo falta que de una vez por todas se pueda hacer algo por recuperar el estadio, que es la casa del equipo de la tierra.
