La polémica educativa que se generó en las últimas semanas por la orden del Ministerio de Educación a que todas las instituciones educativas del país debían retornar a la presencialidad una vez terminaran las vacaciones de mitad de año. Mientras el ente rector de la educación dice sí, los maestros y algunos padres de familia se oponen a que la medida se lleve a cabo, por la falta de los protocolos de bioseguridad exigidos para que este proceso se lleve a cabo.
Pero mientras maestros, directivas y padres se centran en esta situación, hay otras más complicadas que no las superan la falta de protocolos. Nos referimos al mal estado de las instalaciones de muchas de las instituciones educativas no solo en el departamento, sino en el país en general.
Uno de estos casos se visibilizó esta semana con la institución educativa Juan XXIII del municipio de Algeciras, donde los trabajos de adecuación que se adelantaban se encuentran en un 60% de desarrollo y así los niños no pueden retornar a clases de manera presencial, como lo ordenó el Ministerio.
La directiva del ente rector educativo en el país, señaló que la zona rural es una de las prioridades en el arranque por tener un número menor de alumnos y así es más fácil cumplir con los protocolos de bioseguridad exigidos. Como está la escuela algecireña hoy se convierte en un riesgo para toda la comunidad educativa, mucho más que el riesgo de contagio por coronavirus.
Este es solo un ejemplo, porque el número de instituciones educativas en mal estado no es poco y al parecer el presupuesto destinado para su recuperación, es bastante escaso, por tanto cómo exigir que los menores e incluso los maestros de estas escuelas y colegios, vuelvan a su estado escolar normal, poniendo en riesgo sus vidas.
Así las cosas, para que volver a la presencialidad, cuando no existen espacios adecuados y en buen estado para que todo el proceso educativo se desarrolle en armonía, sin tener la amenaza latente de un accidente que podría dejar muchas cosas que lamentar.
Claro está que éste es solo uno de los problemas que afectan a las instituciones educativas, porque sin profundizar de a mucho, podemos mencionar el mal estado de elementos como pupitres, tableros, incluso la conexión a internet es muy deficiente en más del 90 por ciento de las instituciones educativas del departamento. Entonces, ¿Para qué volver?
