La Constitución colombiana que cumplió treinta años el pasado 7 de Julio, como lo expresaba en la columna anterior, es un instrumento de reivindicación de libertades, derechos y garantías hasta ese momento limitadas.
Por ser una propuesta humanística y democrática, uno de los componentes más relevantes fue la proclamación de los derechos fundamentales para el ciudadano. Derecho a la vida, la dignidad humana, igualdad ante la ley, libertad de expresión y pensamiento, derecho a la paz y derecho al trabajo, entre otros derechos que al igual que el concepto de participación política han sido deformados, mal interpretados y violados de manera sistemática por parte del Estado o de la ciudadanía.
El concepto de derecho fundamental tiene su origen en la Francia de mediados del siglo XVIII que imbuida por el pensamiento “ilustrado” hablaba de conceptos de: Libertad, Igualdad y Fraternidad y se concretó con la declaración de los derechos humanos y del ciudadano en 1789, una vez triunfó la Revolución francesa. Esta declaración proclama además que “…la ignorancia, el olvido o el menosprecio de los derechos del Hombre son las únicas causas de las calamidades públicas y de la corrupción de los Gobiernos…”
De acuerdo con la constitución del 91 estos derechos, garantías y deberes son inherentes a todos los ciudadanos y buscan proteger la dignidad del ser humano por el simple hecho de nacer, de existir, y tienen como fin salvaguardar la libertad, la seguridad y la vida. De igual manera para garantizar su cumplimiento y seguridad procesal la Constitución creo la Acción de Tutela.
Así las cosas ¿Por qué es asesinado tanto líder social, ambiental y de derechos humanos en Colombia?, ¿Qué paso con el derecho a la vida?; ¿Por qué la policía y el ESMAD atacan a la población civil cuando protestan?, ¿En dónde quedó el derecho de libertad de expresión, de pensamiento y de protesta?, ¿Por qué violan a las mujeres que la policía atrapa en las manifestaciones?, Además de los anteriores derechos ¿Dónde queda el derecho a la dignidad?, y los jóvenes que perdieron un ojo, al parecer como estrategia de la policía ¿Qué pasó con su derecho a la integridad?.
Porque, así como hablan de derechos, entonces se debe entender que las violaciones a los Derechos Humanos se refieren a las acciones u omisiones del Estado y/o sus agentes, que atentan, desconocen y afectan negativamente los derechos contemplados en la Constitución, y recuerdo los debates de moción de censura al ministro de defensa en que nuestros representantes (¿serán nuestros?) solo veían vándalos, criminales y desadaptados sociales en las calles manifestándose y aupaban al ministro a continuar con las violaciones a una constitución, que como dije en la columna anterior es muy buena, pero que ha sido tergiversada, mal interpretada y vilipendiada por el gobierno en todas sus instituciones llámense Cámara, Senado y Presidencia, que cada día están más de espaldas al pueblo, eso es lo que debemos cambiar, a esos “pseudo lideres” que viven y se aprovechan del pueblo que los elije. El cambio se hace inminente.