DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
Según miembros de la fuerza pública, también se han detectado distintas iniciativas de entrenamiento y financiación, que buscan asegurar que se cometan actos vandálicos durante la inminente jornada de manifestaciones.
La preocupación de las autoridades colombianas por las protestas anunciadas para el 20 de julio es cada vez más evidente. Además de la reunión sostenida el pasado 14 de julio entre colectivos juveniles, la Alcaldía de Bogotá y el Ministerio del Interior, en las últimas horas también se han conocido declaraciones de diferentes miembros de la Policía Nacional que dan luces sobre lo que podría pasar el día de la celebración del grito de independencia.
En primer lugar están las del general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, quien durante una entrevista reconoció que a la capital colombiana ya han llegado por lo menos unos 50 jóvenes adscritos a las primeras líneas de otras ciudades del país, con intenciones de participar en las jornadas de protestas. Se trata de personas que llegan en grupos pequeños por medio de transporte público y vehículos propios.
“La persona que va a venir a realizar sus manifestaciones de forma tranquila, que va a tener sus actividades con el comité o con los jóvenes no hay ninguna situación especial. Pero si detectamos elementos que son para confrontar a los miembros de la fuerza pública o realizar actividades fuera de la ley sí vamos a tener que hacer la incautación, y si es de tipo penal tendremos que hacer las capturas correspondientes”, advirtió el uniformado.
De igual manera, señaló que ya existe información de inteligencia que indica que efectivamente hay quienes están realizando entrenamientos con caucheras y barreras, para afinar habilidades de puntería y resistencia a las formaciones del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). De igual manera, asegura que se han evidenciado actividades con botellas que alertan sobre el posible uso de bombas molotov.
“Precisamente estamos preparando la actividad de inteligencia y judicial para lo correspondiente y también un dispositivo fuerte para que los ciudadanos estén tranquilos, con apoyo institucional y reacciones permanentes que permitan acompañar tanto a la ciudad como a la protesta pacífica y a las comunidades que en realidad quieren manifestarse para el 20 de julio”.
Por último, el general manifestó que, gracias a investigaciones del Gaula de la Policía, en articulación con la Fiscalía General de la Nación, se pudo confirmar que supuestos miembros de la Primera Línea en distintas ciudades “en realidad si han estado cobrando a transportadores y a personas de entornos donde ellos permanecen, para financiarse y poder realizar sus asentamientos”.
A las declaraciones del comandante Camacho se suman las del director de la Policía Nacional de Colombia, general Jorge Luis Vargas, quien de acuerdo con La FM aseguró que, “hay evidencia clara encontrada en uno de los computadores de los cabecillas del ELN, en el que le da instrucciones a los frentes a nivel nacional para que realicen actos de terrorismo, actos de coordinación con esas personas que estamos investigando con la Fiscalía general, que estarían involucrados en ataques a la Policía Nacional, ataques al sistema público de transporte, que estarían haciendo destrozos en establecimientos comerciales, la afectación a CAI, la quema de motos y vehículos de la policía, hay información clara para organizar actos vandálicos”.
De acuerdo con lo dicho por el oficial, detrás de la financiación y planeación para ataques por parte de grupos para el próximo 20 de julio estaría el Frente Urbano de Guerra Nacional del ELN, que ya habría proporcionado todo lo necesario para perpetrar ataques en Bogotá, Cali, Medellín, Pasto, Pereira, Bucaramanga, Popayán y Cúcuta.
La respuesta ante esas preocupaciones ha sido tajante por parte del ministro de Defensa, Diego Molano Aponte, quien aseguró que, “tanto el Ejército como la Policía mantendrán una presencia activa, que se ha registrado en los dos últimos meses, con la intención de garantizar la tranquilidad, la seguridad y la libertad de los habitantes de estas ciudades”.