Para la sociedad huilense ha sido lamentable recibir la noticia del fallecimiento a los 77 años del distinguido empresario y miembro de la Tertulia del Botalón, Aristóbulo Álvarez Hernández, en esta ciudad. Durante su trasegar terrenal, se distinguió desde su adolescencia por ser un deportista disciplinado y amante de las sanas costumbres. Su pasión el basquetbol. Logró formar parte de la selección de su colegio donde cursó sus estudios secundarios, lo que le permitió ser titular de la Selección Huila, donde lograron junto a otros talentos deportivos de la época, constituirse en la Aplanadora Opita, que, en la década de los años 60, se convirtió en el mejor equipo de esta disciplina deportiva dentro del contexto nacional. El Pollo, como lo llamaban sus compañeros de equipo, generó el más grande reconocimiento de la sociedad huilense por las destrezas y habilidades para lograr estas hazañas deportivas.
Es un digno ejemplo para las nuevas generaciones huilenses. Su disciplina, transparencia, emprendimiento, abnegación, solidaridad, trabajo en equipo, entre otros, se convirtieron en el norte de su existencia vital, enalteciendo el deporte huilense y la filantropía a favor de los sectores más vulnerables de la ciudad.
Al interior de cada uno de los huilenses, se encuentran unos talentos que de una u otra forma han logrado explorar el espíritu emprendedor, que les ha permitido generar ideas para desarrollar proyectos de generación de ingresos. Tal es el caso de este ilustre contertulio que, durante su vida, gestó su creación y estructuró importantes alianzas estratégicas empresariales, que lograron contribuir al desarrollo del departamento, en los sectores de la agricultura, comercio y servicios, impulsando la generación de ingresos para miles de huilenses.
Igualmente, durante la década de los años 80, impulsó junto a otros distinguidos empresarios de la región, quienes, cansados de las triquiñuelas de la clase política, impulsaron una creación del Movimiento Político del MIT (Movimiento Independiente Taurino), Fue tanto el respaldo popular de los neivanos en la época, que lograron impulsar el nombre de un vendedor ambulante, que lo apodaban “Patepalo” logrando una importación votación, que les permitió obtener un escaño en el Concejo Municipal. Aristóbulo fuer su suplente en la Corporación. Además, fue su presidente.
Lo recordaremos por ser uno de los fundadores de la Tertulia El Botalón, quien se distinguió por su caballerosidad y don de gente. Como integrante del Club Kiwanis Las Ceibas, lideró el desarrollo de importantes obras sociales a favor de los sectores poblacionales más vulnerables de la capital del departamento del Huila. Su grandeza y espíritu deservicio, logró recibir los más grandes admiraciones y reconocimientos de la sociedad neivana, por sus actitudes filantrópicas.
Tras su fallecimiento, deja a los huilenses una huella indeleble, por su destacado liderazgo cívico empresarial. Fue para los huilenses, un digno ejemplo que debemos imitar. Enalteció siempre a la raza opita y que su accionar, debe servir de ejemplo para las actuales y futuras generaciones. Su disciplina, responsabilidad, honestidad, constancia, respeto, creer en lo nuestro y lo más elocuente, la humildad y la calidad humana, son virtudes enaltecieron su vocación de servicio que entregó siempre para el servicio de la humanidad.
Adenda: Le expreso junto a mi esposa Amparo, a su esposa Yolanda y a su distinguida familia, nuestras condolencias y sentimientos de pesar por el fallecimiento de uno de los talentos deportivos, líderes sociales y cívicos más ilustres y destacados de las últimas seis décadas en el departamento. Paz en su tumba.