Por: Jorge Tito Murcia
Con el crecimiento económico de un país es necesario que toda su infraestructura vial, esté en óptimas condiciones para el transporte de la mercancía que se exporta o se importa, pero lo que mayormente va a permitir este flujo de mercancías son las vías del país y es por eso que se debe contar con una infraestructura adecuada para un fácil traslado de pasajeros y de los productos ya que en Colombia, algunas de las grandes ciudades donde están los mayores consumidores y las grandes industrias se encuentran en el interior del país y la única manera de acceder a dichas ciudades es por carretera o por vía aérea, como lo son Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Cali, Pasto, Neiva, Garzón, Pitalito, Mocoa y todas aquellas ciudades que son centros de distribución de mercancías para los municipios.
Lamentablemente en el Huila y el sur colombiano, esta premisa ha sido desconocida por todos los gobiernos que hemos tenido, pero particularmente por los dos últimos gobiernos, el de Santos y el de Duque. La inversión en infraestructura es por demás vital en un país, al promover la consolidación productiva de otros sectores. Además, es un medio para que los niveles de desarrollo y de crecimiento económico puedan ser sostenibles en el mediano y largo plazo. Las vías se han convertido en una necesidad para los colombianos ya que, con estas vías de última generación, los tiempos en el transporte de pasajeros, turismo, mercancías se agilizan marcadamente generando una gran demanda de grandes proyectos de ingeniería para brindar mejor calidad de vida a los colombianos. Eso fue lo que nos “vendieron2 a los huilenses hace más de 5 años, eso es lo que nuestra dirigencia no ha sido capaz de defender y controlar desde sus escaños de poder, lamentablemente el 2020 se va y jamás se hizo en 5 años un solo debate de control político al Contrato y al horroroso estado de la ruta 45, que muchas vidas ha cobrado, sin contar los irreparables daños causados.
Que solo hasta el 31 de diciembre sabremos a quién se la cederán, que se la cederán a CSS Constructores, dicen, empresa que forma parte del grupo de empresas de la familia Solarte y Solarte, los mismos dueños de ALIADAS, los que se han burlado del Huila y el Sur Colombiano con la RUTA los mismos que la ANI patrocina para esta cesión, los que durante casi 5 años dijeron que no tenían plata para este proyecto, ojalá esta firma familiar, no sea la que con el “apoyo” del Gobierno, termine por otros cinco años más burlándose del Huila con la ruta 45.
Con una contratación eficiente y una alianza publico privada seria, se hubieran podido realizar obras como la ruta 45, vía que hoy solo ha quedado en proyecto, sin duda, esta hubiera logrado ayudar a mejorar el desarrollo de nuestra región sur colombiana y la comunicación con toda sur américa, si esta ruta 45 se hubiera concluido ya se hubiera aportado notablemente a la agilización en tiempos de transporte de carga, de pasajeros, de turismo, por esto es necesario poder contar con esta vía que sin duda, hubiera mejorado la calidad de vida de los huilenses y de todo el sur colombiano y que esperamos sea entregada de manera prudente, racional y legal a quién sea el cesionario que venga a ejecutarla, pero que la termine y la entregue como todos los Huilenses hemos anhelado y como la merecemos, muy a pesar del tortuoso y corrupto camino que ha tenido esta deplorable vía. Que el 2021 nos traiga esa buena nueva y ojalá con una firma seria, que no las mismas que se burlaron del Estado, Gobierno y pueblo Sur Colombiano. Feliz 2021.