El Gobierno nacional anunció el fortalecimiento de la lucha contra las drogas en todas sus modalidades, desde la erradicación de los cultivos ilícitos hasta una revisión de los programas tendientes a la disminución del consumo de sustancias psicoactivas.
El Gobierno del presidente Iván Duque ha reiterado que el narcotráfico es el principal problema de Colombia, no solo por la destrucción del medio ambiente con los cultivos ilícitos, sino además, porque es el “cáncer” de la juventud que, sin darse cuenta, ha crecido en adicción a todo tipo de sustancias psicoactivas.
Muestra de ello es el ‘Estudio de Drogas de Abuso en Aguas Residuales en tres ciudades de Colombia 2020 (Armenia, Manizales y Pereira)’ presentado hace pocas semanas por el Ministerio de Justicia y del Derecho en alianza con la Universidad de Caldas.
En dicho estudio se aplicó una metodología novedosa y complementaria para identificar el consumo de sustancias psicoactivas en un territorio en particular, a través del análisis de las aguas de vertimiento en las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en cada una de las tres capitales del Eje Cafetero.
Los expositores del estudio calificaron la nueva metodología como “una potente herramienta científica usada en el campo de la epidemiología y puede monitorear casi en tiempo real las tendencias y los patrones uso de drogas ilícitas”, teniendo en cuenta que las sustancias se excretan a través de la orina o las heces de los consumidores y van a parar a las PTAR.
Sus resultados “proporcionan información valiosa que se complementa con otros indicadores epidemiológicos que se utilizan para identificar el consumo en una población”, explicó en su momento el ministro de Justicia, Wilson Ruiz Orejuela.
Según el funcionario, esta nueva metodología forma parte de la implementación de ‘Ruta Futuro’, la Política Integral para Enfrentar el Problema de las Drogas en Colombia) que se finca en evidencia por lo que se tiene el compromiso de fomentar el desarrollo de nuevos enfoques y metodologías innovadoras que permitan optimizar el conocimiento de los fenómenos que se requieren intervenir.
Básicamente, dicho estudio permitió identificar la presencia y cuantificar la concentración de cocaína, cannabis, metanfetaminas y heroína en las PTAR de Manizales, Armenia y Pereira, ciudades que según el jefe de la cartera de Justicia, se escogieron para el estudio debido a que la encuesta de consumo efectuada en 2019 evidenció que el mayor consumo de sustancias psicoactivas se concentraba en esas regiones.
Más allá de los cultivos ilícitos
Pero la estrategia Ruta Futuro no se limita exclusivamente a analizar el consumo de estupefacientes en determinados sectores de la sociedad colombiana, sino que va mucho más allá, y procura el combate abierto contra las drogas en las diferentes etapas de la cadena, desde el cultivo hasta la comercialización de estupefacientes.
Así, por ejemplo, fue un punto a favor del Gobierno el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el delito Undoc, en el que se advierte que Colombia lleva tres años continuos mostrando reducción en las hectáreas sembradas con cultivos ilegales.
El año pasado, comparado con 2019, mostró que el área sembrada con hoja de coca bajó 7% al pasar de 154.000 hectáreas en 2019 a 143.000 hectáreas en 2020, según el reporte del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de Undoc.
Por supuesto que se trata de un resultado contundente pero que para cumplir las expectativas del Gobierno se requiere complementar con otras acciones.
Un ejemplo, si bien las áreas sembradas con hoja de coca han disminuido en los últimos tres años, también es cierto –según el Simci- que la producción de cocaína se ha incrementado.
Parte importante de Ruta Futuro es el ejercer el control de las autoridades en los territorios donde más se registran estos fenómenos de producción de base de coca y que traen consigo otros fenómenos como la violencia asociada al narcotráfico.
En una reciente columna de opinión, el ministro de Justicia aseguró que “en 2020 la tasa de homicidios de los municipios que son enclaves productivos de coca fue de 52 por cada cien mil habitantes, mayor a la tasa nacional que registró 23 asesinatos por cada cien mil habitantes y que la tasa en los municipios sin coca, que fue de 18 homicidios por cada cien mil habitantes”.
En ese sentido, para el funcionario es claro que si bien la diminución de los cultivos ilícitos es un indicador importante, “la estrategia Ruta Futuro persigue un objetivo más ambicioso: la transformación de los territorios y la sustitución de las economías ilícitas por lícitas, a través de desarrollo rural, inversión social y cultura de legalidad”.
Y es que la reducción de los cultivos ilícitos es una de las prioridades en la agenda bilateral de Colombia y Estados Unidos, pues se trata de uno de los fenómenos de mayor impacto en la sociedad, y que demanda de importantes inversiones en las que nuestro país sigue contando con el apoyo de la Casa Blanca.
De hecho, Estados Unidos apoya la erradicación de cultivos ilícitos mediante la aspersión aérea de glifosato, un tema sensible que aun depende de decisiones judiciales internas y de decisiones económicas de Congreso estadounidense.
Mientras, la Fuerza Pública continúan reforzando la ducha contras las estructuras criminales que se nutren del narcotráfico.
Sólo en 2020 las autoridades lograron impactar a estas estructuras ilegales en más de $6 billones con acciones coordinadas y articulas por la Fuerza Pública.
El Ministerio de Defensa, por citar otro ejemplo, reveló que con corte al pasado 22 de julio, la Fuerza Pública ha erradicado 38 mil hectáreas de cultivos ilícitos, incautado más de 346 toneladas de cocaína, 30% más que el año pasado, y 62% más de toneladas de hoja de coca que representan 541 toneladas más que el año pasado a la misma fecha.
Solo en el primer semestre de 2021 han sido destruidas 3.683 infraestructuras para la producción de drogas ilícitas, 14% más con respecto al año pasado, lo que hace prever que al cierre de este año se cumplirá la meta de 130 mil hectáreas de cultivos ilícitos erradicadas.
Inversión en tecnología
Frente a la revisión de la estrategia Ruta Futuro, el exministro de Justicia y ex fiscal General Néstor Humberto Martínez, consideró que el país debe hacer mayores inversiones en tecnología para combatir de forma más eficaz el problema de las drogas.
“No es posible que mientras los narcos apelan a la tecnología agrícola para aumentar la productividad de la planta de coca, ahora que se ha encontrado su genoma la sociedad se quede de brazos cruzados”, afirmó el experto.
Obviamente, todas estas iniciativas tienen que ir acompañadas de programas de prevención del consumo de estupefacientes, y de medidas judiciales como la extradición que ha demostrado efectividad, según el ministro Ruiz Orejuela
