Aunque los indicadores de la pandemia por el Covid-19 han disminuido su intensidad en el departamento y en todo el país, no podemos relajarnos, ni confiarnos de esta información estadística que diariamente nos suministran las autoridades sanitarias.
En el Boletín No. 507, proferido por la Secretaría de Salud Departamental, el pasado lunes 9 de agosto, se refleja que actualmente el Huila tiene 1.523 casos activos. Hace un mes superábamos los 3.000. Igualmente se llegó a los 94 casos confirmados por este virus mortal, que desde el 13 de agosto del año anterior, no se tenía con este indicador similar. Igualmente, los fallecimientos diarios, descendieron a 7.
De acuerdo con la información anterior podemos inferir, que la intensidad de la pandemia de este virus mortal ha venido descendiendo durante los últimos 30 días en la región, pero no es óbice que empecemos a relajarnos. Todavía persiste el peligro, por la aparición de nuevas variantes en otros países, como ocurre en Estados Unidos, donde la Delta ha generado más de 100 mil contagios diarios durante las últimas 24 horas, cuando en el país más grande del mundo, que ha logrado vacunar a más del 70% de su población, ya tiene amenazado nuevamente al sistema sanitario. Inclusive las autoridades gubernamentales, liberaron la obligación del uso del tapabocas y la prohibición del distanciamiento físico. Esta tragedia nueva, los va a obligar a tomar medidas de contingencia más severas, como está ocurriendo en China y en otros países.
Ya en Colombia se detectó la variante Delta del Covid, lo cual se convierte en una seria amenaza para la sociedad, por el alto grado de afectación sobre los seres humanos. El coronavirus no perdona. Está entre nosotros. Cualquier desbordamiento social para birlar las recomendaciones que emiten las autoridades de salud y la falta de autocuidado, pueden generar todo un caos sanitario, que amenaza seriamente la supervivencia de la población.
La crudeza de las cifras de los meses anteriores, así lo reflejan. Es inaudito, que existan actualmente personas incrédulas e irresponsables en esta crisis sanitaria que estamos viviendo y, que muchos hacen caso omiso del estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad y de las restricciones que imponen las autoridades para contrarrestar la velocidad de este mortal virus.
El tercer pico de la pandemia es una realidad y lo estamos superando. Cualquier descuido nos puede llevar al cuarto, pero más agresivo.