La Fiscalía General de la Nación radicó solicitud de audiencia de imputación contra el general en retiro Mario Montoya Uribe, por su presunta responsabilidad en el asesinato de civiles que, posteriormente, fueron reportados como resultados operacionales exitosos entre 2007 y 2008.
De acuerdo con los elementos de prueba, mientras el oficial (r) se desempeñó como comandante del Ejército Nacional, habría desconocido una directiva emitida por el entonces comandante general de las Fuerzas Militares en noviembre de 2007, en la que ordenó a todas las unidades privilegiar las desmovilizaciones colectivas e individuales, así como las capturas, sobre las muertes en combate.
Montoya Uribe supuestamente ejerció presión sobre todos los jefes de divisiones, brigadas y batallones para que cumplieran una estrategia diferente que, al parecer, premiaba y otorgaba condecoraciones a los comandantes y grupos que reportaban muertos.
Las investigaciones dan cuenta de que el modelo de medición de resultados y estímulos impuesto por el excomandante del Ejército Nacional, distinto al definido por sus superiores, auspició 104 homicidios de civiles, cinco de ellos menores de edad, que no pertenecían a organizaciones criminales. Estos fueron puestos en estado de indefensión y se presentaron en diferentes puntos del país como ‘bajas’ en enfrentamientos armados.
Adicionalmente, hay indicios de que el general en retiro habría promovido maniobras para evitar que quedaran en evidencia sus instrucciones.
En ese sentido, la Fiscalía imputará a Mario Montoya Uribe los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo con ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.
Sin embargo, cabe recordar que el abogado Andrés Garzón aseguró en diálogo con W Radio que el anuncio de solicitud de imputación de la Fiscalía resulta contrario a todas las competencias de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).