Al menos 1.297 personas murieron por el terremoto que sacudió a Haití, informó este domingo el servicio de protección civil, en una actualización que casi duplica los decesos reportados en un informe previo.
«La cantidad personas muertes por el terremoto subió a 1.297 el 15 de agosto», dijo el servicio que también actualizó a más de 5.700 la cantidad heridos que era hasta ahora de 2.800.
Las autoridades han advertido que hay «muchas personas bajo los escombros», que los rescatistas se afanan por localizar 24 horas después del terremoto, que llevó ayer mismo al primer ministro, Ariel Henry, a declarar el estado de emergencia tras calificar de «dramática» la situación en la nación caribeña.
Instalados en bancos, acomodados en sillas o tendidos en el piso sobre sábanas, los heridos del terremoto que asoló el suroeste de Haití el sábado se agolpan en el servicio de emergencias del hospital de Cayes, que comenzaba el domingo a recibir refuerzos.
«En el momento del terremoto, éramos sólo tres médicos en el servicio», dice el doctor Michelet Paurus. «Esta mañana está mejorando porque hemos recibido ortopedistas, cirujanos y también 42 residentes que están distribuidos en todos los hospitales del departamento», explicó la médica de urgencias.
En las pequeñas habitaciones de este hospital, pacientes y médicos se empujan. «Todavía están llegando muchos heridos esta mañana, no me lo esperaba: son los que vienen de áreas más remotas. Como pueden ver, el servicio de emergencia está muy exigido, pero estamos haciendo todo lo posible para atender a la gente», asegura el doctor Jacques.
Inmediatamente después del violento terremoto de magnitud 7,2, los hospitales de la tercera ciudad del país se saturaron ante la masiva afluencia de heridos.
La población de Les Cayes teme ahora los aguaceros torrenciales y los vientos violentos que podría acarrear la tormenta tropical Grace, que se espera afecte la zona en las próximas horas.