Después que la plenaria de la Cámara de Representantes hundiera en noviembre pasado, por 102 votos contra 52, el proyecto de acto legislativo que buscaba regular el consumo de cannabis en adultos, los representantes liberales Juan Fernando Reyes y Juan Carlos Losada intentarán darle vida de nuevo a esa polémica propuesta.
En esta ocasión, además de venir acompañados de varias voces que respaldan la iniciativa, presentarán 15 argumentos con los que esperan cambiar la mirada de las mayorías parlamentarias frente al uso recreativo de esta planta.
Lo primero que expondrán es que solo el cannabis de uso medicinal, que ya es legal en el país, genera, en promedio, 17,3 empleos agrícolas formales por hectárea y podría llegar a 7.772 en total para el 2025, y 26.968 para el 2030, según Fedesarrollo.
A nivel social se argumentará que este paso ayudaría a reducir el mercado ilegal y, por ende, controlar quién consume, evitando que la marihuana llegue a manos de niños y adolescentes. “Si regulamos, estaríamos controlando dónde, cómo, quién y qué se produce y comercializa”, sostienen.
Básicamente, lo que se busca es que quien consuma marihuana pueda ir a adquirirla a sitios previamente regulados para ello y no, como sucede hoy en día, que acuda a expendios ilegales.
También recalcarán que la ONU retiró de la lista de estupefacientes nocivos el cannabis y dio paso a un potencial para tratamiento médico y terapéutico con la misma
En este argumento se traerá a colación que los defensores de la marihuana afirman que reduce considerablemente el estrés y puede ser útil, entre otras cosas, como analgésico, antiemético, broncodilatador y antiinflamatorio.
En cuanto al medicinal, el presidente Iván Duque firmó hace poco el decreto que “elimina la prohibición de exportación de flor seca”. Lo hizo en un acto organizado en Clever Leaves, una de las 18 multinacionales que cultiva cannabis medicinal en Colombia. Así, el país “entra a jugar en grande en el mercado internacional” del cannabis, destacó el mandatario.
Hasta ahora solo estaba permitido exportar extractos de la planta, más no sus flores. Las flores, que concentran los compuestos medicinales y sicoactivos de la planta, “pueden estar representado el 53% de este mercado a nivel mundial”, según Duque.
Por ahora, falta un largo camino para legalizar el cannabis de consumo recreativo como ya lo han hecho Canadá, Uruguay, Sudáfrica, Holanda, Jamaica y unos estados de Estados Unidos.