Una buena noticia, no solo, para los habitantes de Neiva, sino para los casi 30 millones de colombianos que habitan las ciudades y poblaciones ubicadas aguas abajo del Rio Magdalena, hasta su desembocadura en el Océano Atlántico.
Si no se presentan inconvenientes de tipo económico, financiero y legal y, el cronograma establecido se cumple, dejaran de caerle en Neiva al Magdalena, nada menos que 53 mil 330 toneladas anuales de aguas residuales, materias fecales y demás cargas negras y servidas que están contaminando las aguas del rio de la patria.
Es una excelente noticia, creo que la más importante del año en este periodo de gobierno, producida al finalizar una reunión entre el alcalde de Neiva Gorky Muñoz Calderón, la gerente de Empresas Públicas de Neiva Gloria Vanegas y representantes de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA, la cual adelanta este proceso que debe concluir, con la expedición de la Licencia Ambiental, el documento ineludible para poder ejecutarse este proyecto, de tanta importancia regional y nacional.
De acuerdo con el último estudio, la obra tiene un precio al día de hoy de 215.000 millones de pesos, más los costos de financiamiento, que serán aportados por iniciativa del alcalde Muñoz Calderón, por el Municipio de Neiva, Cormagdalena, la CAM, la gobernación del Huila y con $67 mil 825 millones de pesos cada institución, más $35 mil 520 millones, que aportará las Empresas Públicas de Neiva EPN.
En esas condiciones, el gobierno municipal respondió un requerimiento del Tribunal Administrativo del Huila, organismo que mediante sentencia con radicado No. 41001 233100020040000601 falló hace 16 años, una Acción Popular interpuesta por la Asociación de Usuarios de Servicios Públicos del departamento del Huila, ordenando la construcción de La PTAR de Neiva.
Sin embargo, tras indagar ante la ANLA, se supo que ningún otro alcalde de Neiva hizo esta gestión, ni había realizado trabajo alguno para obtener la licencia ambiental, por lo tanto, carecen de fundamentos los anuncios falsos que se hicieron por la administración de Rodrigo Armando Lara, en ese sentido, y las demás que lo antecedieron.
La PTAR de Neiva, será una realidad, al menos en su primera parte antes de culminar el mandato de Gorky Muñoz, para lo cual se prevé gestionar un socio estratégico especializado que debe conseguir los recursos ante los bancos, ejecutar su construcción y su puesta en operación en un plazo de 18 meses, desde el inicio de las obras, que serán pagadas con vigencias futuras en un plazo de 23 años, cuyo costo ascendería a 553 mil millones en 23 años de plazo.
De manera preocupante, Neiva no es la única ciudad del Huila sin tratamiento completo de aguas residuales. Informó Aguas del Huila, que de los 37 municipios Acevedo, Algeciras, Pitalito, Garzón, Iquira, Isnos, Oporapa, Paicol, Palestina, El Pital, La Plata, Rivera, Teruel, Colombia, Santa María, Tello con Neiva, son las localidades que más contaminan el río Magdalena en este departamento, porque no cuentan con una PTAR.
La ciudad de Neiva le entrega al Rio Magdalena, la “módica” cifra de 41.4 toneladas diarias de carga orgánica, que suman 1.200 toneladas mensuales, para un total 53 mil 330 toneladas anuales de cargas contaminantes, sin contar con la carga negra de los alcantarillados de los municipios huilenses, de los cuales solo 15 tienen planta de tratamiento de aguas negras y residuales, al servicio del sistema ambiental.
Por lo tanto, la ANLA, no ha negado, mucho menos revocado, como se dijo en otros medios y mal haría hacerlo sin evaluar aún, el contenido final de los estudios ambientales, solo la estructura de presentación, que pasó sin contratiempo.
Ahora queda dentro de su metodología el Registro de Ventanilla Vital, los ajustes del proyecto que se requieran, la verificación de al cumplimiento de los requisitos, los términos, condiciones y obligaciones que la misma futura licencia establezca para la prevención, mitigación, corrección, compensación y manejo de los efectos ambientales del proyecto, obra o actividad autorizada.
Si el Gobierno de Neiva que preside Gorky Muñoz, construye la PTAR, al menos en su primera fase y deja financiada la obra, pasará a la historia por atreverse a este asunto inalcanzable para sus antecesores, que no pusieron su empeño ni fueron responsable ambientalmente.
