América Latina tal vez haya sido una de las regiones más golpeadas por la pandemia, tanto en términos sanitarios como económicos. De acuerdo a lo informado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la buena noticia es que la región crecerá un 5,2% este año, lo que supone un fuerte rebote comparado con el importante decrecimiento de 6,8% registrado en 2020.
Lamentablemente, como explicó su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, esto no alcanza para garantizar un crecimiento sostenido ni revertir los efectos de la pandemia. De hecho, aclaró que los impactos de la crisis repercutirán negativamente en la recuperación, más allá de los repuntes esperados de 2021 y 2022.
Quienes encabezan el crecimiento en la región serán Panamá (12%), Perú (9,5%) y Chile (8%). En el caso de Colombia, se estima un crecimiento del 5,4%.
Unos de los grandes perjudicados durante este período fueron los emprendimientos. Según lo informado por la OIT, 74% de este tipo de negocios sufrieron un impacto negativo en países como Perú, Colombia, Brasil y México.
¿Cuál es la situación en Colombia?
El panorama colombiano tampoco es de los más alentadores si bien se van percibiendo algunas mejoras. Los niveles de desempleo continúan demasiado elevados, cerrando el mes de mayo con una tasa por encima del 15% conforme los últimos datos publicados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). A pesar de que esto muestra una importante recuperación respecto del mismo mes de 2020, en el cual el desempleo había llegado al 21,4%, la realidad es que los valores continúan siendo más elevados a los registrados el mes anterior (abril).
Finalizado mayo, último mes del cual se registran cifras oficiales, la cantidad total de desempleados en el país fue de 3,79 millones, 900.000 menos que los contabilizados en mayo de 2020, pero 1,2 millones más que los existentes en mayo de 2019, donde aún no se percibían los efectos de la pandemia.
Ya mirando al sector empresarial, obviamente los más perjudicados fueron aquellos con menor margen para poder enfrentar tantos meses con medidas restrictivas, comercios cerrados y reducción de circulación. Es el caso de los micronegocios, que representan un 60% del tejido empresarial, y registraron importantes reducciones entre 2020 y 2019 según el Dane.
La contracción registrada, cerrado el 2020, fue del 7,3%: el país pasó de tener 5,8 millones de microemprendimientos activos en 2019 a 5,4 millones al finalizar 2020, perdiendo 427.848 fuentes de ingreso familiar y de empleo.
Una mirada optimista nos indica que esta cifra, aunque alta, es menor a la registrada en el período de enero a octubre de 2020, donde los micronegocios cerrados fueron 509.370, y lo que indica que en los últimos meses del año la perspectiva económica y la confianza en el sector privado creció, pasando de 77,8% de negocios abiertos en el tercer trimestre, a 91,2% en el cuarto.
Para mejor, según surge de la Encuesta de Micronegocios (Emicron), la cantidad de este tipo de emprendimiento creció 4,1% en el primer trimestre de 2021 en comparación con igual período de 2020, y el personal ocupado por ellos también aumentó 1,7%.
Medidas de apoyo a los emprendedores
Una de las claves para su repunte está, claramente, en el apoyo financiero brindado tanto por el gobierno como por las entidades privadas durante este tiempo. Es que, para quien está con la soga al cuello con los gastos y deudas en atraso, conseguir un préstamo rápidamente u obtener tiempos de espera para el pago de cuotas puede ser fundamental.
En ese sentido el Gobierno Nacional ha lanzado varias líneas de apoyo especialmente destinada a microemprendedores que precisan servicios financieros pero que no cuentan con las garantías suficientes. A través del Fondo Nacional de Garantías (FNG) se han creado dos nuevas líneas del llamado Programa Especial de Garantías denominadas “Reestructuración de Pasivos” orientadas a contrarrestar el impacto económico producido por el Covid-19. Estas son EMP220 y EMP221:
- EMP220: se orienta a microempresas formales con domicilio en Colombia. La garantía otorgada por el Gobierno permite contratar créditos equivalentes a 46 salarios mínimos mensuales legales vigentes. La comisión del préstamo es asumida 100% por el Gobierno, y el contratante tiene un plazo de pago de 12 a 36 meses. También puede convenir un período de gracia con el intermediario financiero.
- EMP221: se orienta a microempresas informales con domicilio en Colombia. La línea también respalda créditos por hasta un equivalente a 46 salarios mínimos mensuales, legales y vigentes. En este caso la comisión es asumida en partes; 75% será a cargo del Gobierno Nacional, y el 25% restante por el propio empresario. Al igual que en la anterior, el plazo de pago es de 12 a 36 meses con un período de gracia que puede ser pactado con el intermediario financiero.
Por otro lado el ministerio de Comercio, Industria y Turismo cuenta con las líneas de crédito denominadas “Colombia Emprende e Innova” destinada a apoyar la actividad comercial de trabajadores independientes y/o emprendedores. En este caso, los préstamos se canalizan a través de múltiples entidades financieras y fintechs con quienes se celebró convenio, y quienes serán las encargadas de aprobar, entregar y hacer los acompañamientos para el otorgamiento de los créditos en línea, mediante canales digitales. Las principales entidades aliadas son: Lineru, Davivienda, Bontu, Nequi, entre otras.
Cada entidad o fintech tiene sus propias condiciones, y es importante ingresar al sitio web de cada una de ellas para informarse. Sin embargo, a modo de ejemplo podemos ver la línea Emerge, creada por Referencia, Fenalco y Banco Caja Social para financiar capital de trabajo. En este caso se ofrece a pequeños comerciantes, microempresarios o independientes, pudiendo realizar la solicitud hasta por COP $21.5 millones. El proceso de contratación es 100% digital y el plazo de devolución varía entre los 24 a 36 meses, con un periodo de gracia de 4 meses por lo que el solicitante empieza a pagar en el mes 5.