Con alegría el pueblo colombiano recibió la noticia del triunfo del atleta nadador santandereano, Nelson Crispín, quien obtuvo la medalla de oro en los juegos paraolímpicos que se llevan a cabo en Tokio, en la modalidad de 200 metros combinados. Se destaca el récord mundial, que se inscribirá en los anales de los mejores del mundo. Desde hace 15 años, decidió comenzar el viaje para convertirse en uno de los mejores nadadores del mundo, y gracias a su esfuerzo y dedicación constante lo ha logrado.
Aunque el deporte no se ha convertido en una verdadera política pública para todos los gobernantes de turno, existen dignos talentos deportivos que se han destacado en los escenarios, especialmente cuando participan en competencias de talla internacional. La natación es una de las disciplinas donde se han venido destacando desde hace una década, que les ha permitido enarbolar los valores patrios y el despertar patriótico de los colombianos.
Nuestra patria colombiana ha dado grandes glorias del deporte: boxeadores, ciclistas, futbolistas, nadadores y patinadores excepcionales, pero en los últimos tiempos, gracias a los apoyos que han empezado a recibir desde el Estado o la empresa privada, han comenzado a aparecer deportistas de primer orden, prácticamente todas las disciplinas: resuenan nombres como los de Catherine Ibargüen, Mariana Pajón, Orlando Duque, Juan Pablo Montoya, Sofía Gómez, Édgar Rentería, María Isabel Urrutia, Jossimar Calvo o Yuri Alvear, entre otros, que han sido ejemplos de coraje y dominio de sus talentos.
El nadador empezó su camino en la Selección Santander y actualmente también forma parte de la Selección Colombia en este deporte. Ha sido figura en numerosos eventos deportivos internacionales, pasando por los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara con un oro y dos bronces, continuando en el Campeonato Mundial de Montreal en el 2013.
Por este motivo, esta gloria paraolímpica, poco a poco se ha posicionado como uno de los mejores paratletas del país, dejando en alto la bandera de Colombia en cada brazada que da en todas las competencias en las que participa. Nelson mide 1,35 metros y sufre de acondroplasia, una enfermedad que afecta el crecimiento óseo de los cartílagos y que no le ha impedido convertirse en uno de los mejores nadadores del país y ahora lo ratifica a nivel olímpico, tal como lo hizo con tres medallas de plata en Río de Janeiro 2016. Todavía le falta participar en tres eventos deportivos. Los colombianos esperamos con ansiedad nuevas medallas con este ilustre deportista, que sirve de ejemplo para todas las nuevas generaciones. Ayer se convirtió en una epopeya para el deporte colombiano.