Bolivia le quitó la dicha al equipo de Rueda, que mereció otro final pero no logró aguantar. En Colombia reaccionaron de diversas formas tras el empate de su selección ante Bolivia en La Paz por las Clasificatorias Sudamericanas.
No está mal, en teoría, sumar contra Bolivia en La Paz. Pero pensar que pudo ser otro final, que ganaron antes Argentina y Ecuador allí y que Colombia pudo y mereció hacerlo también, irremediablemente sabe a poco.
El juego terminó 1-1, Roger Martínez, un palo de Rueda en la titular, se convirtió en figura, pero lo arruinó todo Saucedo cuando faltaban solo 8 minutos para el cierre. Se escapó la tortuga… pero no por falta de esfuerzo de un equipo nacional que sufrió pero que no castigó cuando pudo y tuvo tres puntos en la bolsa, pero al final solo pudo quedarse con uno.
Se salía con la suya Colombia y aguantaba bien los primeros 20 minutos, que eran vitales para no perder la cabeza cuando el oxígeno escaseaba. Incluso tenía un par de acercamientos con Cuadrado, a las manos del portero, y Luis Díaz, quien extrañamente se enredaba solo para definir frente al arco a los 13 minutos… bueno, a 3.800 metros de altitud el solo hecho de respirar ya puede parecer raro.
Hasta los 25 se tardó Bolivia para probar al seguro Ospina y con paciencia se iba acercando, aunque, por fortuna, había problemas de precisión en el pase final. Se ilusionaba, eso sí, con una devolución peligrosísimas de Dávinson que por poco sorprende a su portero.
Quintero, el 10 de Colombia, tenía su primer intento en un tiro libre elevado a los 26 y entonces el cansancio iba haciendo lo suyo: Roger Martínez pedía socios que no llegaban a tiempo y le tocaba a él resolver solo (minuto 31), Díaz no lograba sincronizar el talento con el peso en las piernas, Cuadrado no aparecía en su real dimensión y no se aprovechaba que el local no era tan amenazante como se pensaba. Quería pero no podía… como Roger Martínez, en el cabezazo al que le faltó potencia, a los 38, después de un lindo pase de Quintero que encontró a Tesillo… Sí Tesillo, el hombre de la polémica pues le rebotó en la mano una pelota a la salida de un cobro de costado que el juez consideró natural. ¡Qué susto!
Llegó Andrade por Quintero y a los 54 se salvó Bolivia en un lindo pase de Martínez que lo dejó frente al arco, pero se le fue apenas abierto el remate. Y Bolivia se fue animando -como se esperaba-, con Martins y la pierna salvadora de Murillo y Vaca y la seguridad de Ospina de media distancia: asunto controlado.
Hasta que ese dominio, que no era arrollador pero era claro, subió al marcador, de la mano del jugador más claro de Colombia en la cancha: Roger Martínez. Fue un instante feliz, a los 69 minutos, cuando gambeteó a dos bolivianos, entró al área, midió al portero Lampe y se la acomodó en su palo. ¡Un champú de talento y ambición en una misma jugada!
Se había hecho lo más duro, había que resistir pero a 3.800 metros eso es una quimera. Tenía que ser victoria, pero Colombia se refugió, inevitablemente, y Saucedo, en el resbalón de Moreno, aprovechó para sacar un remate frontal que dejó sin reacción a Ospina y dejó la cuenta 1-1 a los 82.
Y ojo que al cierre tuvo que salvar Ospina ante el asedio de Martins y luego de Algarañaz, quien se ganó la tarjeta amarilla por dura falta al portero. Estaba golpeado pero ya se habían hecho los cambios, incluyendo a Falcao, y así se fue todo hasta el pitazo. fue expulsado Algarañaz y dejó a los suyos con diez.
Al final, en esa dificultad, no es malo sumar, pero pudo ser mejor. Colombia espera resultados para saber en qué lugar de la tabla queda tras este esfuerzo y ya no hay lamentos sino cabeza fría para pensar ahora en Paraguay.