La citación es a una audiencia pública al entonces comandante del Pelotón Buitre 2, del Batallón de Alta Montaña No. 5 agregado operacionalmente al Batallón “Batalla de San Mateo” de la Octava Brigada del Ejército, sargento viceprimero Juan Carlos Díaz Díaz, y a los comandantes de Escuadra cabos primero Camilo Andrés Hernández Martínez y tercero Jaider Enrique Muñoz García, por presunta infracción al DIH (Derecho Internacional Humanitario) al ocupar la Institución Educativa Colegio Pío XII, del corregimiento Santa Cecilia, municipio de Pueblo Rico, Risaralda, entre el 11 y el 22 de junio de 2020.
El ente de control endilgó cargos a los tres suboficiales porque habrían violado el principio de distinción previsto en el Protocolo I, adicional a los Convenios de Ginebra, porque al parecer ocuparon el colegio, un bien protegido que por su naturaleza alberga población civil, entre ellos menores de edad quienes gozan de especial protección, conducta con la que habrían cometido infracción al DIH.
La Procuraduría cuestionó que aunque la misión de los comandantes del pelotón era la de proteger a la población civil y sus bienes, los suboficiales habrían transgredido la orden de respetar las normas constitucionales y legales, y las reglas del DIH, porque los integrantes del Pelotón Buitre 2 al parecer ocuparon la escuela para convertirla en una base en la que hicieron cambuches donde preparaban alimentos, puestos de seguridad, e hicieron uso de los servicios sanitarios, con lo que la habrían convertido al plantel en un objetivo militar del llamado grupo guerrillero ELN, al que debían combatir en cumplimiento a una orden de operación.
Las presuntas conductas de los suboficiales fueron conocidas el 22 de junio de 2020, cuando la familia de una menor de edad de 12 años perteneciente a la comunidad indígena Embera Chamí se acercó al colegio Pío XII para reclamar por la violación de la que había sido víctima la niña la noche anterior, hechos por los que la Procuraduría el pasado 26 de noviembre destituyó e inhabilitó por 20 años a siete soldados regulares integrantes del Pelotón Buitre 2, a quienes encontró responsables de los cargos de acceso carnal violento y secuestro.