La sociedad en general anhela que se termine prontamente este flagelo sanitario que está padeciendo la humanidad. La afectación al bienestar de las familias ha ocasionado un impacto negativo en el normal desarrollo de la dinámica productiva. Pero hay un factor desestabilizador que está ocasionando la desintegración de los hogares, es la pérdida de algunos seres queridos por el Covid-19 que se los ha llevado. Diariamente el Ministerio de Salud, está reportando durante los últimos días, más de 300 fallecimientos en todo el país. Terrible. Nos está afectando mucho esta tragedia que está enlutando a miles de familias colombianas. En Estados Unidos cada minuto están muriendo dos norteamericanos.
Lo triste es que las nuevas generaciones no están acatando las medidas de bioseguridad, lo cual están colocando en serios riesgos la salud de los integrantes de sus núcleos familiares. La indisciplina social, que se observa a diario, demuestra la irracionalidad que está caracterizando a algunos sectores poblacionales, que rompen todos los controles epidemiológicos que han establecido las autoridades sanitarias y gubernamentales.
Este avance del coronavirus ha afectado a algunos sectores o poblaciones. No se respeta credo, ideología, raza, ni estratos sociales, ni mucho menos que dichas personas contagiadas estén ocupando cargos de liderazgo en las organizaciones públicas y privadas. A nivel regional, hemos tenido en los últimos días, el fallecimiento de algunas personas.
El médico Gineco Obstetra Jaime Iván Jordán falleció el día anterior, luego de permanecer varias semanas en la UCI de la Cínica Mediláser, por los graves problemas de salud que le ocasionó este mortal virus. El líder político y presidente del partido Verde en el departamento, Miguel Rodríguez Hortúa fue otra víctima por el Covid 19, que junto a 1.192 personas han perdido la batalla en las Unidades de Cuidados Intensivos del departamento, enlutando a sus familias, dejando una huella indeleble en nuestros corazones. A nivel nacional han dejado de existir, 46.114 personas.
En Colombia, en los últimos 10 meses, el covid-19 se incrustó en el podio de las causas de muerte, al punto de que ya es la segunda por debajo de los infartos y se cobra casi el triple de vidas que los homicidios, lo que ya es mucho decir.
Esa es la base del llamado para mantener el distanciamiento social, uso correcto del tapabocas, lavado frecuentemente de manos y evitar aglomeraciones. Este autocuidado se convierte en el principal antídoto para prevenir el contagio del Covid-19. Estas muertes en más de 10 meses han ocurrido por una enfermedad que no se conocía. Estas razones son suficientes para tenerles respeto, tanto a ellas, como al virus que las causó.