DIARIO DEL HUILA, BOTALÓN
Por Germán Palomo García
La primera tertulia del año el pasado martes señaló la ruta de la asociación para el inmediato futuro. Con amplia participación, los contertulios acogieron tres iniciativas que marcarán nuestra gestión postpandemia con un espíritu de superación de las dificultades y adaptación a las nuevas realidades cuando, previo al confinamiento, pensamos que nuestra asociación sería una de las víctimas del Covid-19 por la avanzada edad de sus integrantes calificados como población en alto riesgo. Pero nos impusimos y el 2020, nuestro año 17 de actividades, fue un excelente periodo de aprendizaje y fortalecimiento tanto de conocimiento como de participación con la comunidad a la que nos debemos. El primer tramo de la ruta es continuar acompañando a empresas, asociaciones y al gobierno departamental y a los alcaldes mediante el grupo de trabajo creado en noviembre pasado que denominamos Gestar Huila porque el propósito es apoyar la gestión de las entidades mencionadas para que puedan reactivar sus actividades y contribuir a reducir la tasa de desempleo que Neiva lideró a nivel nacional durante cuatro meses en 2020 con las funestas consecuencias en la sociedad por la carencia de ingresos que deriva en aumento de los niveles de pobreza. El Botalón no puede ser ajeno a esta lamentable decisión por lo que decidimos complementar nuestra tertulia de los martes con la acción física en procura de ayudar a los factores productivos a recuperar sus niveles de antes de la pandemia. Hoy, sin olvidar las otras acciones culturales y de entretenimiento, el grupo de trabajo Gestar Huila acompaña a tres entidades que provocarán gran impacto en la economía local una vez se cumpla el cronograma de actividades durante este año 2021.
El Botalón espera que los actuales contertulios estimulen la participación de sus familiares y allegados.
El segundo tramo de esta vía constructiva es el llamada “relevo generacional” que no se refiere a una sustitución de los actuales contertulios sino a una productiva asociación entre juventud y experiencia. Todos tenemos hijos y nietos ya profesionales que pueden aportar al desarrollo de nuestra región con el ímpetu que da la juventud y la avidez por triunfar y que el Huila necesita. Sin embargo, los años van formando y la experiencia es la máxima expresión de lo alcanzado, que los jóvenes necesitan y que no pueden esperar hasta llegar a la tercera edad para obtenerla sino aprovechar la presencia de “los viejos” para ir adquiriendo la prudencia y la sindéresis necesaria para una adecuada toma de decisiones especialmente en un departamento que no se distingue precisamente por juzgar adecuadamente las posibilidades de futuro y menos ejecutarlas. El Botalón espera, entonces, que los actuales contertulios estimulen la participación de sus familiares y allegados pues esta estrategia no se circunscribe a sus miembros de familia sino que son bienvenidos todos los jóvenes que quieren aportar, adquirir conocimiento y asumir tareas por el futuro de su territorio. Y hay muchos formándose en las instituciones de educación superior incluidas las escuelas tecnológicas, el SENA y los programas de educación para el trabajo y la formación humana. El Botalón está convencido de que representa un interesante complemento para fortalecer su proceso formativo por las diversas disciplinas profesionales que muestran sus miembros y su interés comprobado por ponerlas al servicio de los que serán en un futuro no lejano quienes recibirán el relevo para seguir adelante. Ya lo dijo el experto Claudio Penso, un invitado a una tertulia de diciembre: “estar en el Botalón me convenció de que el mundo debe construirse con los mayores”…
El tramo final de la ruta señalada es la internacionalización de la Tertulia El Botalón. La pandemia ha significado aprendizaje, ha acercado al mundo gracias a las tecnologías de la información y las telecomunicaciones y la virtualidad, con todas sus dificultades que vienen de la escasa capacidad de respuesta de los gobiernos para evitar la exclusión de importante nivel de población especialmente en las zonas rurales sin conexión a internet y enfrentando un porvenir de analfabetas informáticos y una mayor brecha educativa ha elevado el nivel de las tertulias por la posibilidad de contar con expertos que difícilmente se pueden movilizar a Neiva para participar en una tertulia presencial. El año pasado pasaron como expositores excelentes profesionales de diferentes países quienes no solo cumplieron su cita académica sino que ofrecieron sus servicios para acompañar procesos de crecimiento y mejoramiento social en beneficio de la comunidad opita. Con la internacionalización el Botalón ofrece dos interesantes ventajas: La primera, facilitar el reencuentro de huilenses residentes fuera del Huila y del país enterándose de lo que ocurre en su terruño y, desde allá, participando de la solución de su problemática. Es innegable la tristeza y la nostalgia que se siente fuera de la tierra de nuestros ancestros y en donde pasamos nuestra pubertad. La segunda es el aporte que huilenses y no huilenses pueden hacer a nuestra región. Quienes ejercen una actividad están acumulando conocimiento que pueden transmitirlo a través de El Botalón para beneficio del Huila y la región surcolombiana.
Para lo anterior, la tertulia modernizó su página Web para que se convierta en el medio de comunicación preferido de los contertulios. Tenemos que superar el temor a las nuevas tecnologías y aprovechar la expansión de sus contertulios de manera racional, sin aglomeraciones para interactuara con ellos; que escriban sus experiencia en sus países de residencia y, por supuesto que preparen sus tertulias como expositores en temática de su formación o preferencia. No me cabe duda de su aporte a la Tertulia.
No desconocemos que la pandemia sigue. Que debemos seguir cuidándonos pero que esto no nos puede impedir que sigamos nuestro encuentro virtual de los martes y mantengamos vivas todas las tertulias. Es un compromiso inevitable que no podemos desconocer. ¡Feliz 2021 para todos!
