Todos sabemos la profunda crisis que al sector de gastronomía y turismo ha dejado la pandemia en los distintos países del mundo y, concretamente, en Colombia.
Fueron muchos los pequeños hoteles que tuvieron que cerrar y la mala situación financiera en que quedaron la gran mayoría, en especial en ciudades como Bogotá, distintas capitales y en los municipios de alguna recepción turística.
En el caso de los restaurantes el caso fue peor. Se calcula que más del treinta por ciento tuvieron que cerrar y la gran mayoría quedaron en una grave condición económica, por lo que todos vemos con mucha alegría que en el último más la gran mayoría de los que quedaron están en estado o etapa de recuperación, ya que su utilización ha mejorado enormemente, al punto que no es fácil conseguir cupo en la gran mayoría de ellos y por lo que se espera que el crecimiento económico va a ser muy grande para poderlos salvar de la grave crisis en que se encontraban.
Hay que tener en cuenta que si vamos a otros sectores de la economía colombiana podremos ver que si somos disciplinados en el manejo de las medidas aconsejadas para controlar que el covid no nos vuelva a pegar tan fuerte y la vacunación logramos que llegue al porcentaje del 70% con las dos dosis, en el caso de los esquemas que así lo requieren, y en otros la tercera que están aconsejando para lograr la inmunidad de rebaño, podremos entrar en franca recuperación de nuestra economía, pues de lo contrario la reactivación vista en algunos sectores se puede parar.
Además ahora estamos iniciando la etapa de definiciones políticas que nos llevarán a la elección de los nuevos representantes en los cuerpos colegiados y además del Presidente de Colombia, lo que tiene al país a la expectativa y en mí concepto tenemos que ser responsables, como nunca, en nuestro voto por los mejores y que así permitamos recuperar los valores que se han perdido, garantizar que los corruptos sean castigados al no ser elegidos y exigir de la justicia mayor eficiencia en las investigaciones y sanciones a los responsables. No podemos continuar como vamos y con tal alto grado de impunidad.
Pero lo que más preocupación nos está causando a los colombianos de las distintas regiones, y de todas las condiciones, es la inseguridad en que nos encontramos, con la gravedad de observar que los delincuentes actúan con todo descaro, incluso ante la presencia de agentes del orden y que si es necesario matar para lograr sus objetivos lo hacen. Ello ha llevado a la incertidumbre de la ciudadanía y lo que podría poner en jaque la recuperación económica ante el miedo que todos estamos sintiendo por la inseguridad casi total en los distintos lugares.
El gobierno tiene que poner prioridad a este tema pues, de lo contrario las esperanzas en nuestra recuperación se van a ver afectada.
Las medidas para lograr controlar la inseguridad no dan más espera y los hechos de violencia podrían repercutir de manera negativa los avances de la economía.