Esta fundación sin ánimo de lucro llamada ‘Pura Vida’, trabaja de la mano de voluntarios, por el bienestar de niños, niñas y jóvenes vulnerables de la capital opita.
En Villa Magdalena, comuna nueve de la ciudad de Neiva, se encuentra ubicada esta fundación llamada Pura Vida, creada en el año 2014 por hermanos Juan Pablo y Óscar Fernando Calderón, con el único propósito de servir a poblaciones vulnerables de la ciudad de Neiva.
Con un sentido social que los caracterizó desde sus inicios, Pura Vida, abrió sus puertas a los niños, niñas y jóvenes de la comuna nueve, dando así los primeros pasos de lo que sería a futuro una gran ventana comunitaria de inclusión representada a través del arte, la cultura, la educación y el emprendimiento.
Los años han pasado y esto ha servido para fortalecerse con la experiencia, ganando terreno y credibilidad en las comunidades intervenidas, generando grandes avances de carácter social que permite expandir su labor y cruzar las fronteras geográficas.
“Tenemos una experiencia amplia con la Gobernación, el Ministerio, Fondo Mixto, Carmen Emilia Ospina, donde hemos desarrollado proyectos alusivos a nuestro objeto social”, señala Juan Pablo Calderón.
Su proyección ha llegado también a varios municipios del Huila como: Colombia, Tello, Rivera, campoalegre, algeciras, teruel, Palermo, todas las comunas de Neiva-Huila, y en la Macarena Meta, en la Zona Veredal Transitoria y Normalidad Urias Rondon, ahora espacios Transitorios, de las Farc, desde el proceso de Paz.
Alianzas
La seriedad del trabajo comunitario, los ha llevado a firmar convenios con universidades como la Surcolombiana, Universidad del Tolima, Universidad María Cano, generando así apoyo humano donde los estudiantes pueden realizar sus prácticas, conociendo de primera mano como es el trabajo arduo con la juventud de quienes conforman ‘Pura vida.
Pero allí no termina todo, las fronteras geográficas también fueron superadas, logrando hacerse visibles en muchas partes del mundo y obteniendo una importante alianza con una organización internacional que les permite traer voluntarios de diferentes países del mundo.
“Hemos trabajado con 39 personas que han venido desde Alemania, Argentina, Perú, Brasil”, trabajando en proyectos que tienen que ver con la juventud y la infancia.
Escuela de Paz Guacacallo
En el asentamiento Villa Magdalena, se ha establecido la Escuela de Paz, donde se gestan todas las ideas y se fortalecen los lazos de esta fraternal fundación que le abre las puertas a todas las personas de la comunidad, sectores aledaños y la ciudad.
También realizan labores ambientales, apoyando en jornadas de limpieza, siembra de árboles, pero, sobre todo, busca generar conciencia en este importante tema.
“Venimos desarrollando un proyecto el cual fue aprobado por la Gobernación del Huila. Se trata de procesos medioambientales buscando generar conciencia, una catedra medioambiental con niños, niñas y jóvenes de esta población de la comuna 9 de Neiva para crear esa semilla de la importancia del reciclaje, de la no contaminación al medioambiente y finalmente se harán unos murales con la temática”, recalcó Juan Pablo.
También pretenden llegar a las personas y empresas que se dedican y que viven de reciclaje para empezar a trabajar temas de separación de fuente y todo lo relacionado a la manera de reciclar.
Empoderamiento
Son un sinnúmero de actividades que van en constante movimiento, buscando que más jóvenes se comprometan con el futuro, generando formas de emprender y aprovechar el tiempo.
“Nuestra visión es recuperar también un espacio aquí en el barrio Villa Magdalena, que es la caseta comunal, donde hay una escuela abandonada. Queremos volver esto un sitio de aprovechamiento del tiempo libre, para que ellos (Jóvenes, niñas y niños) se eduquen en diferentes áreas y para que los padres se capaciten, se eduquen y aprendan un arte o potencialicen algo que sepan hacer para poder generar microempresas que les permita tener una sostenibilidad en el tiempo y cambiar y mejorar su calidad de vida”, enfatiza.
Empleabilidad
Le apuestan las convocatorias internacionales con el objetivo de generar recursos para trabajar bajo las políticas sociales de Pura Vida.
“Tenemos un proyecto de unas unidades móviles, con esto pretendemos generar empleo a madres cabezas de hogar o reincorporados que estén entrando a la vida social, para la comercialización de diferentes productos: comidas, souvenirs”, acota.
Para finales del mes de octubre pretenden tener todo listos para que una de estas unidades productivas sea realidad y así potencializar las otras cuatro que se pretenden poner en funcionamiento.
De esta forma, Pura Vida se ha vinculado en estos siete años, a la vida social, al trabajo comunitario, ambiental y cultural, apostándole al futuro, a la niñez y a la juventud, en un trabajo arduo de sacrificio que cada vez se hace más visible, dejando el anonimato para convertirse en un referente y un ejemplo.
El payaso de la cuarentena
Óscar Calderón representa al ‘payaso de la cuarentena’, una bonita estrategia que nació en época de pandemia con la finalidad de alegrar a los niños y niñas que tuvieron que adaptarse a los cambios que trajeron el confinamiento y la virtualidad.
Con el apoyo de algunas personas o empresas, logran conseguir las tortas para llegar a las casas de los niños con un detalle que lo único que busca generar es una sonrisa que despierte además el amor por la sociedad.
Pese a que las condiciones confinamiento ya cambiaron, los hermanos Calderón continúan realizando este bonito gesto con los niños del barrio Villa Magdalena.
“Estamos trabajando con un promedio de 100 niños, niñas y jóvenes, a quienes les celebramos los cumpleaños”. Concluye Juan Pablo Calderón.