Una de las metas del ministerio antes de cerrar el año lectivo 2021, es que los colegios terminen los protocolos para garantizar la presencialidad total y que los alumnos retornen a las aulas en un 100%
La ministra se pronunció una vez conoció la asignación de $49.2 billones al sector educativo en el Presupuesto General, la ministra de educación, María Victoria Angulo, habló sobre los retos que tiene la cartera en el corto y largo plazo, y analizó cómo va el retorno a la escolaridad presencial.
¿Cómo ha avanzado el regreso a la presencialidad escolar?
En el caso de preescolar, básica y media 93.1% de las instituciones públicas y privadas que equivalen a 16.957 instituciones ya retornaron a la presencialidad; por estudiante el retorno es 73,1% y representa a 7,2 millones, pero la meta es que todos los niños retornen. Hay que hacer pedagogía y convencer a padres de familia del retorno. En educación superior, en este momento 194 instituciones se encuentran en presencialidad, 60.8% del total.
¿Qué se ha hecho respecto al reporte de la Contraloría por inconsistencias en el PAE?
Necesitamos una migración del PAE a la institución, reportamos varias de las instituciones que mencionó la Contraloría por no haber hecho ajustes contractuales o porque no seguían los protocolos de bioseguridad. Se creó un sistema de información en la página de la Unidad Especial de Alimentación donde se pueden ver en qué va a cada secretaría y está el proyecto de Ley de Transparencia que incluye artículos que tienen que ver con sanciones a proveedores que reiteradamente incumplen las condiciones del PAE.
¿Cuáles son los retos que tiene el ministerio para el tiempo que le queda de gobierno?
Lo primero es el retorno 100% presencial, tenemos que terminar el año con todas las instituciones en procesos de presencialidad; el segundo desafío que conecta con la siguiente administración es el cierre de brechas y aceleración de aprendizajes, dejar instalado todo el sistema de pruebas en el Icfes, y el más grande desafío es que los rectores las puedan comprender y usar esa información para todas las transformaciones que hay que hacer, y la evaluación formativa de diagnóstico Evaluar para Avanzar.
De todos esos elementos el reto es dejarlos funcionando, financiados, conocidos y apropiados por las secretarías de educación. De esta forma, el siguiente gobierno podrá sobre este andamiaje ir sumando todo lo que considere. En metas específicas está la universalización de atención en primera infancia y en educación media.