Terrible lo que le acaba de pasar al actor Alec Bladwin durante un ensayo del rodaje de la película Rust, en Rancho Bonanza Creek Santa Fe, Nuevo Méjico. De un momento a otro le cambia la vida radicalmente por causa de un tremendo error que causó la muerte de la directora de fotografía de la cinta, Halina Hutchins, de 42 años. Baldwin disparó la pistola de atrezo (utilería), la cual no sabía que estaba cargada. Además de Halina, los disparos hirieron al director de la cinta, Joel Sousa, quien ya está fuera de peligro. De acuerdo con una declaración jurada, el asistente de dirección de la película, David Halls, entregó la pistola de utilería a Baldwin antes del tiroteo y gritó «pistola fría», un comentario que indica que el arma no tenía balas reales. Sin embargo, sí estaba cargada y es el motivo para que lo estén investigando las autoridades. En la declaración jurada en poder del tribunal del condado de Santa Fe figura que Baldwin fue avisado de que la pistola que utilizó no tenía balas. Se reveló que un fabricante de armas de utilería había presentado quejas en una película anterior porque Halls era descuidado con el protocolo de seguridad para el uso de armas y pirotecnia. Incluso se supo que fue despedido del set de ‘Freedom’s Path’ en 2019 después de que un miembro del equipo sufrió una herida menor. Tras el accidente, trascendió que el actor estadounidense de 63 años no ha podido recuperarse de tamaña pesadilla. Obviamente suspendió el rodaje de la película indefinidamente y todos los proyectos que tenía en marcha. Según un comunicado de Rust Movie Productions LLC: “Estamos cooperando plenamente con la investigación del Departamento de Policía de Santa Fe. Brindaremos servicios de asesoramiento a todas las personas relacionadas con la película”. Baldwin escribió dos tuits en los que aseguró que tenía el corazón roto y no había palabras para explicar su conmoción. Todo este entramado que supera la ficción, con tantos ingredientes, seguramente será insumo en un futuro próximo, para un guion irresistible de una película de esas que tanto éxito tienen cuando les cuelgan el letrero: “Basada en hechos reales”. Obviamente tendrán que esperar a que hayan concluido las investigaciones y amaine el dolor.