Esta semana continuamos con la tercera parte de la crónica el pirata del libro la soledad del cirujano.
A los dos días de aquella charla se realizó la cirugía. Llegué al quirófano antes de las 7 am, salí a buscar al niño y hablé de nuevo con la mamá. Lo cargué y lo llevé a la sala. Estaba muy tranquilo y le conté alguna historia para que se riera. Inició todo el proceso de anestesia, yo salí de la sala y me retiré un momento para estar solo, le pedí a Dios que me diera la tranquilidad y la capacidad para tomar la mejor decisión, le pedí por la vida del niño y la esperanza de su mamá.
Iniciamos la cirugía, siempre coloco música para operar, soy de gustos muy variados, pero en el quirófano me gusta escuchar pop y rock de los 60s, 70s, 80s y 90s. La música me produce calma y me anima. Realizamos el procedimiento que se denomina exenteración orbitaria que consiste en sacar el ojo y todo el contenido de la órbita, tomé una muestra del nervio óptico y lo envié a biopsia por congelación (es un tipo de biopsia de lectura rápida por parte de los patólogos que permite tomar decisiones en la misma cirugía) y la cual fue negativa. Mientras llegaba el reporte seguí realizando la disección cuando se rompió una de las estructuras venosas del cerebro, tuvo un gran sangrado, el cual no se detenía. Un frío pasó por mi espalda, sabía que si no paraba el sangrado no había ninguna otra forma de solucionar y el niño moriría. Pensé en la frase que le había dicho a su madre, pensé en cómo iba a salir a decirle que su hijo había muerto cuando yo había prometido cuidarlo como si fuera mío. Después de varios minutos logramos detener el sangrado. Estaba desecho, muy preocupado y con un gran dolor en el alma. Terminamos el procedimiento y salí a hablar con su mamá y a explicarle lo sucedido, ella continuó muy tranquila y en medio de lágrimas me abrazó y me agradeció.
Dos días después el niño estaba fuera de la unidad de cuidado intensivo y se encontraba hospitalizado en sala general de pediatría y una semana después ya había sido dado de alta. Durante todos esos días pasé a visitarlos, y el día de la salida les di las recomendaciones y la orden para poder verlos 2 semanas después en la cita de control para revisarlo y revisar el reporte de patología definitivo.
Continuamos la próxima semana.