DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
POR ROLANDO MONJE
El 2020 fue un año difícil para el país y no solo por los efectos de la pandemia del Covid-19 sobre la economía y la salud, sino por la afectación que tuvo Colombia en materia de seguridad, especialmente por el número de masacres que se presentaron en el territorio nacional.
Aunque el Ministerio de Defensa destacó las cifras de homicidio en 2020, que tuvieron una caída del 5%, y que se sumó a otros delitos como la extorsión (-10%), el hurto a residencia (-31%), el hurto a comercio (-33%) y el hurto a personas (-34%), el gran pendiente sigue siendo la zona rural del país.
Según datos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), durante este año, con corte al 30 de diciembre, se habían registrado 89 masacres en todo el país, donde habían sido asesinadas 370 personas. Éstas ocurrieron en 62 municipios, afectando 23 departamentos.
Las cifras del centro de estudios dan cuenta que Antioquia, Cauca y Nariño son los departamentos más afectados. El primero reporta 21 masacres y 82 personas asesinadas, el segundo 13 hechos y 53 personas muertas y el tercero 9 masacres y 42 asesinatos.
Las otras masacres fueron en Norte de Santander (6), Putumayo (4), Bogotá (3), Bolívar (3), Chocó (3), Córdoba (3), Cundinamarca (3), Valle del Cauca (3), Atlántico (2), Huila (3), Tolima (2), Magdalena (2), Arauca (1), Caldas (1), César (1), Guaviare (1), Meta (1), Sucre (1), La Guajira (1) y Quindío (1).
Entre las víctimas se encuentran numerosos exguerrilleros. En octubre de 2019 había 5.059 antiguos miembros de las Farc inscritos en actividades de formación profesional como parte de su reinserción en la sociedad, frente a los 2.461 que había en enero. Todavía no se han hecho públicas las cifras de este año, pero la que sí se conoce es la del número de excombatientes, firmantes del Acuerdo de Paz, que han sido asesinados desde el desarme de la guerrilla: 249, según el partido Farc (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común). Solo en 2020 les segaron la vida a 64, entre ellos cinco del Huila.
En materia de masacres, la comunidad indígena no ha estado exenta de estos actos, pues 66 miembros de la comunidad Nasa fueron sido asesinados durante 2020, según cifras entregadas por la Alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El incidente más reciente con las comunidad Nasa se habría registrado el pasado 5 de diciembre, según la ONU, donde cinco personas, entre las que se encontraba un excombatiente de las Farc, fueron asesinados en el norte del Cauca. Ese mismo día, amenazaron a 24 líderes y autoridades del pueblo.
Además, el ACNUDH de Colombia ha mostrado reiteradamente su preocupación por las personas defensoras de derechos humanos, así como por los pueblos indígenas, además de por el incremento de los casos de presuntas privaciones arbitrarias de la vida y violaciones de los derechos humanos de niñas y niños.
Los departamentos más afectados por las masacres fueron Antioquia, Cauca, Nariño y Norte de Santander, donde las disputas de las bandas criminales es una de las principales causas de violencia.
Estos departamentos coinciden con las regiones (además de Arauca y Chocó) donde existe más presencia del Ejército de Liberación Nacional (Eln). Además, precisamente estos territorios también son el área de actuación principal de grupos criminales, como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (también llamadas Clan del Golfo), los Caparros y la Mafia, así como organizaciones criminales transnacionales, que emplean violencia extrema para controlar las economías ilegales, principalmente las relacionadas con el tráfico de drogas.
Defensores de los derechos humanos
La situación de los líderes sociales y las personas defensoras de los derechos humanos sigue siendo muy preocupante en el país. En 2019 el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) documentó 253 asesinatos, mientras que en 2020 registró 310 ejecuciones hasta el 30 de diciembre, lo que representa un incremento del 22 % en tan solo 12 meses.
En total, desde la firma de Acuerdo de Paz en noviembre de 2016 entre el Gobierno colombiano del expresidente Juan Manuel Santos y las FARC, Indepaz recoge 1.091 asesinatos de líderes sociales. Como en el caso de las masacres, Cauca (con mucha diferencia), Nariño y Antioquia, lideran este siniestro ranking regional.
La mayoría de los líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados a lo largo de estos cuatro años han sido líderes indígenas (294), seguidos de líderes campesinos-comunales (203) y líderes cívicos (125). En total, los conflictos agrarios por tierra, territorio y recursos naturales representan el 79,37 % de los homicidios.
Sin embargo, aunque las cifras se están recrudeciendo desde 2014, todavía están muy lejos de las registradas en los años de mayor conflicto interno en el país, como en 2002, cuando se registraron 1.649 asesinatos de líderes sociales, o 2003, cuando la cifra fue aún peor, con 1.912 muertes.
Las cifras
Los municipios en los que se han registrado tres masacres en cada uno en el último año son Caucasia, Tarazá y Cáceres, en Antioquia; el Distrito de Bogotá, Cundinamarca; Puerto Asís en Putumayo; Tumaco y Ricaurte, Nariño; y Mercaderes, Cauca.
En tanto que los municipios en los que se han producido dos masacres en cada uno en el periodo señalado son Jamundí, Valle; Salgar y Betania, Antioquia; Cúcuta, Norte de Santander; Quibdó, Chocó; Buenos Aires, Santander de Quilichao, El Tambo y Argelia, Cauca; Samaniego, Nariño; Algeciras, Huila; Soacha, Cundinamarca.
El fenómeno de las masacres, que el país vive como una espiral desde principios del año anterior, se ha registrado en 69 de los 1.103 municipios y distritos con los que cuenta Colombia. Las localidades en las que se han registrado los crímenes colectivos en el periodo señalado están ubicadas en 23 departamentos.
En cuanto a los departamentos más martirizados por las masacres en el último año son Antioquia, con 23 y Cauca con 15. Allí el fenómeno ha sido tan recurrente que concentran cerca del 50% de estos hechos en el lapso referido. Siguen los departamentos de Nariño con 9; Norte de Santander con 6 masacres; Cundinamarca (incluyendo a Bogotá) con 6; Valle con 4; Putumayo con 4; Bolívar con 4; Huila con 3; Córdoba con 3; Chocó con 3; Atlántico con 2; Magdalena con 2; Tolima con 2; Arauca con 1; Caldas con 1; Cesar con 1; Meta con 1; La Guajira 1; Guaviare 1; Sucre con 1; Quindío 1 y Caquetá con 1.
Baja presencia estatal
Las zonas más críticas presentan muy baja presencia del Estado, salvo en la forma militar, y en ellas sigue la recomposición de control territorial y las disputas por las rutas del narcotráfico, la minería del oro, el tráfico de madera, la apropiación de tierras y el reparto de poder político.
Según Indepaz, los promotores de esas disputas son estructuras y redes complejas que se mueven entre negocios legales e ilegales, que incluyen empresas que lavan el enriquecimiento con actividades ilícitas y que cuentan con socios intrincados en las instituciones del Estado. De esas estructuras los grupos armados neoparamilitares y narcoparamilitares con solo una parte, que funcionan en asociación con otras estructuras legales.
El Gobierno Nacional ha señalado al narcotráfico como el principal fenómeno en las masacres y asesinatos de líderes sociales en el país, por lo que ha insistido en la reducción de las hectáreas de cultivos ilícitos y así quitarle el poder a las mafias que operan en las regiones.
Se repite en 2021
La pandemia de la violencia pareciera mostrar la misma cara del 2020 y así lo advierten desde las organizaciones defensoras de derechos humanos.
Para Indepaz las cifras de estas primeras tres semanas de 2021 espantan, pues reparan en que no ha habido una respuesta clara en contra de los hechos victimizantes. Registra que en lo que va corrido de este 2021 han sido asesinados 11 líderes sociales y defensores de derechos humanos y cuatro reincorporados de las extintas Farc.
La situación continúa como en el 2020, cuando fueron asesinados en total, 310 líderes sociales, activistas y defensores de los derechos humanos y 64 excombatientes en proceso de reincorporación.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) compartió a través de sus redes sociales un video en el que denuncian que, en tan solo 18 días de enero, ya fueron asesinado 11 líderes sociales y no se conoce ninguna acción del Gobierno nacional. Entre los nombres de quienes murieron se resaltan los del concejal de Argelia (Cauca) Fermiliano Meneses y el defensor de derechos humanos de Palenque (Bolívar) Fredman Herazo.
Según la entidad, no hay ninguna acción real por parte del Gobierno nacional para esclarecer estos crímenes, y peor aún, no hay ningún plan efectivo para evitar que sigan pasando.
Líderes sociales y defensores de derechos humanos del Huila asesinados en 2020*
Nombre Fecha Municipio Calidad
Mireya Hernández Guevara 8 de Enero Algeciras Comunal
Jhon Freddy Álvarez 11 de Enero Algeciras Campesino – Comunal
Julio Gutiérrez Avilés 2 Marzo Campoalegre Campesino – Comunal
Humberto Guzmán Morales 11 Marzo Algeciras Cívico
Saúl Rojas González 25 Mayo Algeciras Comunal
Carlos Monroy Buitrago 27 Mayo Algeciras Comunal
Gentil Pazos Lizcano 05 Julio Algeciras Comunal
Mauricio Sandoval 14 Julio Baraya Campesino
Álvaro Menza Peña 4 Agosto Pitalito Campesino – Comunal
José Vicente Calderón Rodríguez 8 Agosto La Argentina Lgbtiq+
Eduardo Alarcón 19 Octubre Campoalegre Campesino
Firmantes de Acuerdo de Paz. excombatientes Farc asesinados/as en 2020
64 personas en 17 departamentos. Meta (11), Putumayo (8), Chocó (7), Cauca, Antioquia y Huila (5), Caquetá y Valle (4), Guaviare y Nariño (3), Quindío y Bolívar (2), Bogotá, Sucre, Tolima, Norte de Santander y Guajira (1)
Ex Farc asesinados en el Huila
Nombre Fecha Municipio Departamento
Jhon Freddy Vargas Rojas 25 de enero Pitalito
Esder Pineda Peña 21 de febrero Algeciras
Manuel Olaya Arias 27 de mayo Neiva
Herney Betancourt 31 de mayo Campoalegre
José Antonio Rivera 13 de julio Pitalito