Llama poderosamente la atención la noticia de que “el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Argentina organizaron para los días 17 y 18 del presente mes la Segunda Cumbre sobre Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos PDA, a fin de crear un espacio de diálogo e intercambio de experiencias entre el sector público y privado que permitiría acelerar la implementación de una agenda de reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos (PDA) en toda la región”.
Continúa el BID que “En América Latina y el Caribe se pierde y desperdicia anualmente la tercera parte de todos los alimentos que se producen para consumo humano. Solo en las primeras fases de la cadena, entre la producción y el procesamiento, se pierden 220 millones de toneladas de alimentos. Muchas más en las etapas de comercialización y consumo. Este fenómeno acontece en un contexto donde más de 60 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria severa”.
La Cumbre fue promovida por la Plataforma #SinDesperdicio, que desde el 2018 trabaja en coordinación son socios privados, en resolver esta problemática a través de cuatro ejes de acción: innovación, política pública, conocimiento y la promoción del consumo y producción responsables. Se espera que la Cumbre haya definido las prioridades en las cuales trabajar en el mediano (2025) y largo plazo (2030) en materia de reducción de PDA en la región, las cuales se volcarán en una nota de política que se desarrollará con coordinación con los socios de la plataforma.
Esperamos que se hayan presentado estrategias e instrumentos para manejar el problema, así como innovaciones y casos de éxito a nivel de sector privado contra el desperdicio, incluyendo acciones en centrales de abasto y plazas de mercado, igual se espera generación de capacidades en materia de cuantificación de pérdidas y desperdicio de alimentos y cómo disminuir los costos económicos de la pérdida y el desperdicio de alimentos, que se estiman, a nivel global en el orden del 1.6 billones de dólares por año ($700 mil millones en costos ambientales y unos $900 mil millones en costos sociales). El costo ambiental de este fenómeno también es enorme. Más del 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero tiene su origen en el desperdicio de alimentos.
Estaremos pendientes de las conclusiones de esta Cumbre que debe interesar sobremanera a gobernantes, candidatos e innovadores sociales para ser incluidas en sus agendas de trabajo. En el país, la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia ABACO, considerado el movimiento social contra el hambre más grande, estima que el 54.2%de los colombianos padecen de inseguridad alimentaria y 560.000 niños y niñas sufren actualmente de desnutrición crónica; y si queremos más cifras, en Colombia se desperdician 9.7 millones de toneladas de alimentos al año.
Escuchemos a ABACO: “En Colombia el hambre se nos volvió paisaje. En nuestras manos está cambiar esta realidad. Ayúdanos en la lucha contra el hambre” .En una próxima entrega hablaremos de las diversas formas innovadoras en la lucha contra el hambre.