El último informe de la Administración de Energía de los Estados Unidos registró los primeros 5 países de Suramérica con mayores reservas de petróleo, siendo el primero Venezuela con 302,81 billones de barriles (17% de las reservas del mundo), seguido por Brasil con 13,24 billones, luego Ecuador con 8,27 y Argentina con 2,39 y por último Colombia con 1,96. (EIA, Energy Information Administration, 2021). Respecto a la producción, Venezuela ha sido el de mayor caída. En los últimos 5 años, Venezuela ha dejado de producir el 50%, pasando de 1,3 millones de barriles diarios a 732 mil (Pdvsa, 2021). Le sigue Colombia pasando de 860 mil barriles a 683 mil barriles de petróleo por día, lo que representa un porcentaje de caída del 21% (Ecopetrol, 2021). Mientras que Brasil pasó de 2,65 millones de barriles por día a 2,83, es decir, aumentó su producción en un 7% (Petrobras, Informe Trimestral, 2021).
Si bien es cierto que todas las empresas petroleras estatales de la región presentaron ganancias para el tercer trimestre del presente año, también todas fueron afectadas en el valor de su acción. Por ejemplo, respecto a este último mes, la acción de Petrobras ha caído un 8,42%. En el caso de la petrolera argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales S.A. (YPF) un 10,19%, mientras que, para la petrolera colombiana, Ecopetrol, fue la que más cayó con un 13% (New York Stock Exchange, NYSE, al cierre del viernes 19 de noviembre, 2021).
Lo relevante de esta información es que Ecuador con una población de 17,64 millones de habitantes (Banco Mundial, 2020) y siendo 4 veces más pequeño que Colombia, pasó de producir ˗en los últimos 5 años- 520 mil barriles a 490 mil (Petroecuador, 2021), es decir, disminuyó un 6% que es casi equivalente a la disminución de su población en los mismos 5 años (según Banco Mundial, en el 2017 era de 17,79 millones de habitantes). Mientras que, en Colombia, el aumento poblacional ha sido del 4%. Hoy Petroecuador opera el 86% de los campos petroleros en Ecuador, generando los mayores ingresos al Estado de ese país.
De algún modo la pandemia amortiguó el crecimiento de la demanda de combustibles en el mundo, pero, la realidad es que aún se requiere y se depende de este indispensable y valioso recurso no renovable que está representado por la mayor demanda de gas que requiere el mundo, en especial Colombia. ¿Por qué?
En la Conferencia de Enercol, el director de la ANH, Armando Zamora, dijo que “la situación del gas natural es dramática porque no se han sumado nuevas reservas” mientras que el Ministerio de Minas informó que “la capacidad de importaciones de gas natural ya superó el 40 % con el fin de atender el 100 % de la demanda nacional” (Enercol, 2021).
A propósito del gas natural, hay que recordar que, además de ser menos contaminante que el petróleo líquido, su rendimiento es mucho mayor y que no debe dejar de ser la importancia en el uso doméstico, comercial e industrial. Por ejemplo, a nivel doméstico, puede ser empleado para cocinar, lavar y secar, así como para obtener calefacción o agua caliente. También se usa en hospitales y colegios. El gas asimismo se emplea como combustible para vehículos debido a las propiedades del metano. Debido a la reducción de monóxido de carbono, dióxido de carbono e hidrocarburos, el gas natural contribuye a la reducción de enfermedades respiratorias y a aminorar el efecto del calentamiento global. (Upme, 2017).
