Los exportadores colombianos cierran un año de contrastes. De un lado el fuerte ritmo del dólar –que lo tiene hoy a $4.008,13– favorece sus negocios, pero de otro la crisis logística presiona los costos de producción. Le pasa a quienes están en la industria de aguacate hass, que admiten los embates de la coyuntura mundial, pero destacan el auge de ese producto.
De hecho, en los nueve primeros meses de este año, Colombia exportó 69.629 toneladas de aguacate hass, 35% más frente a las 51.565 toneladas que envió al exterior entre enero y septiembre del año anterior. Países Bajos, Reino Unido y España son los países que lideran la demanda de este producto que le genera más de US$150 millones a Colombia.
El efecto dólar se ha sentido con fuerza. En 2020 los despachos de esa fruta le significaron al país 96,28 millones de dólares con corte a septiembre, mientras que para el mismo lapso de este año la cifra iba en 156,65 millones de dólares, un 63% más.
Jorge Restrepo, director de Corpohass, explica que este alimento ha escalado en la canasta de bienes agrícolas que Colombia vende al mundo. Recuerda que el primer contenedor se despachó en 2009 y hoy, con solo 12 años de diferencia, ya está en el top de exportaciones.
“El hass es el cuarto renglón en las ventas externas agrícolas de Colombia. En las primeras casillas están café, banano y flores, luego aceite de palma y azúcar que tienen procesos de transformación y por eso no los clasificaría como netamente agrícolas”, detalla. Y afirma que se han abierto siete mercados en los últimos cuatro años para el producto: Estados Unidos, Argentina, China, Japón, Perú, Corea y Chile (que está en trámite interno para avalar próximamente la entrada de hass desde Colombia).
