El Tribunal Superior de Bogotá aceptó el preacuerdo suscrito con Eva Katherine Carrascal Cantillo, quien reconoció haber recibido dádivas para direccionar trámites en la Supersalud.
Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, el Tribunal Superior de Bogotá revocó una decisión de primera instancia y avaló el preacuerdo suscrito con la exsuperintendente delegada para la Supervisión Institucional de la Superintendencia de Salud, Eva Katherine Carrascal Cantillo.
La determinación judicial indicó que la exfuncionaria, de manera libre y voluntaria, aceptó los delitos de concierto para delinquir, cohecho propio, cohecho impropio, prevaricato por omisión, utilización indebida de información oficial privilegiada, falsedad en documento privado y asesoramiento, entre otros.
En ese sentido, la procesada deberá cumplir una condena de seis años y 8 meses de prisión, así como una inhabilidad para ocupar cargos públicos. Además, tendrá que pagar una multa superior a $400’000.000 y reintegrar $433’000.000, que corresponderían a los dineros recibidos por sus actuaciones ilícitas.
Una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción demostró que Eva Katherine Carrascal Cantillo se concertó con representantes legales de varias Empresas Prestadoras de Salud (EPS) y funcionarios de varios Institutos Prestadores de Servicios de Salud (IPS), con el propósito de favorecerlos en las supervisiones que realizaba la Supersalud.
La evidencia indica que Guillermo Grosso Sandoval, expresidente de la liquidada Cafesalud EPS, y otras personas realizaron transferencias bancarias, entregaron cheques y dinero en efectivo a la exfuncionaria para que los favoreciera. Asimismo, se estableció que la señora Carrascal Cantillo suministró información financiera reservada y brindó asesoría a distintas entidades del sector salud en Boyacá, Cauca, Casanare y La Guajira; y a una asociación indígena en Sucre y Córdoba.
