Luego de que en abril del 2020 la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos, FDA, advirtiera sobre efectos adversos como insuficiencia respiratoria, baja presión sanguínea, vómito, diarrea aguda y más, por consumo y uso inadecuado del Dióxido de Cloro, como supuesta alternativa terapéutica contra el COVID-19, las agencias sanitarias de otros países como Argentina, Reino Unido, Canadá, Chile y Colombia alertaron sobre ese producto.
“El Invima reitera la alerta sobre el dióxido de cloro, ya que a la fecha este no cuenta con un registro sanitario que permita su comercialización como alternativa terapéutica para el COVID-19. Su uso está probado como desinfectante de superficies y adicionalmente no contamos con ensayos clínicos en el país, que busquen obtener información sobre sus supuestos beneficios”, insistió Sindy Pahola Pulgarín, coordinadora del grupo de investigación clínica de Invima.
La autoridad sanitaria colombiana también informó que, ese producto no ha sido reconocido por ninguna agencia como un medicamento para ser usado como tratamiento contra el COVID-19, además dice que el dióxido de Cloro no se encuentra incluido en norma farmacológica y tampoco tiene registro sanitario.
