Pueda que al presidente Iván Duque no se le compare con Konrad Adenauer que lideró a Alemania desde las ruinas de la Segunda Guerra Mundial hasta convertirla en una potencia con respeto internacional y prosperidad, lo que la historia denominó “el milagro económico alemán”, pero ante la crisis de la pandemia, sus resultados lo ponen en el contexto regional como un gran líder.
Para que los opositores no digan lo que le dijeron a Juan Lozano cuando en reciente artículo resaltó los 15 logros más grandes de este gobierno, entro a demostrar los resultados extraídos de las propias autoridades con cifras e indicadores que ya son públicas, en el contexto jurídico creado a partir de los 115 decretos legislativos expedidos para conjurar la crisis y que sustentan mi afirmación.
Desde el mes de marzo del año 2020 se comenzó a vivir en Colombia y en el mundo una de
las peores crisis de la historia. Por un lado estaban los hechos reportados a nivel mundial y los datos registrados por la Organización Mundial de Salud y por las mismas autoridades a nivel nacional, sobre el alto índice de contagio y propagación del virus Covid-19, para el cual no se conocía tratamiento alguno y el cual reportaba una alta tasa de mortalidad. Por otro lado, se hacía evidente el declive económico originado en la caída del precio del petróleo. Estos hechos suponían detonantes idóneos para una crisis profunda como la que se vivió.
Un primer lineamiento estratégico adoptado por el gobierno para las medidas curativas y el cumplimiento de los deberes del Estado colombiano, tuvieron un enfoque económico que incidió directamente en los impactos sociales y de salud pública, con la firme convicción que lo primordial era adoptar y apropiar los recursos suficientes para conjurar la crisis, atenderla, reaccionar y velar para que el país no se hundiera.
Otro enfoque se orientó a cumplir las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para asegurar que, en el marco de la crisis, se velara siempre por la protección de los derechos humanos de toda la ciudadanía y, en especial, de ciertos grupos poblacionales.
A pesar de la crisis vivida en los últimos dos años, el panorama es prometedor. Para el 22 de diciembre de 2021, en Colombia se confirmaban 5.112.719 personas contagiadas de Covid-19, de las cuales 129.586 habían perdido la vida y en el mes de junio se alcanzaban a reportar 648 muertes por covid, diariamente.
El 23 de diciembre de 2021, el Ministro de Salud informó que 17 departamentos no reportaban muertes y que, aproximadamente, 27.580.721 personas estaban vacunadas con el esquema completo.
Si bien el PIB tuvo una caída histórica de 6,8%, una cifra que constata la peor contracción desde la crisis de 1999, cuando la caída fue de 4,5%, al cierre del 2021, Colombia es reconocido, en el índice Bloomberg, como uno de los países que mejor ha sorteado la crisis de covid-19, en el puesto 14 de 53. El Ministerio de Hacienda estima un crecimiento aproximado del 10% y según las proyecciones, el comercio y la industria manufacturera serán las actividades económicas que más contribuirán al crecimiento del PIB de 2021, con pronósticos del 21,1% y 16,6%, respectivamente.
Los frutos de las medidas se vieron, especialmente, en los programas de ingreso solidario, el PAEF, matrícula cero, jóvenes propietarios, devolución del IVA, días sin IVA y Colombia mayor.
En entrevista al periódico El Tiempo, el presidente Iván Duque explicó cómo, a través de tres anillos de protección, se hizo frente a la crisis. En primer lugar, se planteó la protección a la salud y la atención de la imagen sanitaria, en segundo lugar, la protección del empleo, el aparato productivo y la reactivación económica, y finalmente, la protección a la población vulnerable. Este diseño permitió la implementación exitosa de múltiples medidas que garantizaron la protección de los derechos de la ciudadanía y la mitigación de los impactos de la crisis sobre la calidad de vida de las personas.
En relación con Ingreso Solidario, se trató de una política en la que se unieron los esfuerzos y propósitos de distintos programas como Familias en Acción, Jóvenes en Acción, la compensación del IVA y Colombia Mayor. Con esta decisión se logró llegar a 1,4 millones de hogares en pobreza extrema y monetaria, y a 1,6 millones de hogares vulnerables o registrados en el SISBEN III, personas que no estaban recibiendo ninguna ayuda del Estado. Con la inversión aproximada de 8,3 billones de pesos se evitó que más de 1.7 millones de personas cayeran en pobreza monetaria y que otros 2,3 millones de personas cayeran en pobreza extrema. En cuanto a los jóvenes, se crearon 511.473 nuevos cupos en el programa que les permitió y les garantizó la educación superior. En el sector laboral, el aumento de ocupados entre octubre de 2021 versus 2020 fue de 854.000 nuevos empleos, concentrados principalmente en actividades profesionales, científicas, técnicas, servicios administrativos, la industria manufacturera, alojamiento y servicios de comida. De los 854.000 empleos nuevos, 517.000 se registraron en empresas de menor de diez trabajadores, es decir, el 60%; 575.000 fueron empleos para las mujeres, y 279.000 para los hombres.
Estas cifras también respaldan los logros que Juan Lozano resaltó, porque ellos son la consecuencia de las mismas, especialmente, el aumento de más del 10% en los salarios de los trabajadores para el año 2022.
Resta que la gestión y los resultados de cada una de las entidades encargadas de administrar los 40.5 billones de pesos que se destinaron para sacar adelante el país, sean auditados por la Contraloría General de la Nación, empeño prioritario que ya inició el Contralor General de la República, pero que, sugiero a cada uno de los actores, presentarlas a la ciudadanía en forma voluntaria y unilateral, a más de ser una obligación legal en las correspondientes rendiciones de cuentas, para conocer a ciencia cierta los impactos en la reactivación económica de un país que, en su peor crisis, tuvo un líder.