DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
Por: Amaury Machado Rueda
Fotografías. José Rodrigo Montalvo
Ante el incremento de casos de contagio de covid-19 en el Huila, se siente preocupación en los despachos judiciales de Neiva y el departamento teniendo en cuenta que el aforo de presencialidad de servidores y funcionarios es del 99% según lo estableció el Consejo Seccional de la Judicatura del Huila. La subdirectiva Neiva de Asonal Judicial, indicó que esto representa un riesgo y pidió se reconsidere este aforo.
Se reintegraron ayer martes 11 de enero, luego de 20 días de vacancia judicial los funcionarios y servidores de los juzgados civiles como son: los de Ejecución Civil Municipales, de Ejecución Familia del Circuito, Civiles Municipales, Salas de Justicia y Paz, Juzgados Promiscuos Municipales, Laborales del Circuito, Promiscuos de Familia y Municipales de Pequeñas Causas. Los servidores judiciales retornaron a sus labores bajo la modalidad de alternancia como lo venían haciendo desde el año anterior, aunque son varios los despachos donde el Juez ordena que todos asistan de manera presencial.
Mientras que los juzgados de ejecución de penas y los juzgados de garantías, así como los que atienden acciones constitucionales como las acciones de tutelas, habeas corpus, no pararon su actividad, y siempre han estado visibles asumiendo y garantizando el derecho a la administración de justicia.
Es de recordar que desde el año inmediatamente anterior, el Consejo Superior de la Judicatura expidió el acuerdo 11840 por el cual autorizó desde el primero de septiembre de 2021 un retorno gradual a la presencialidad con alternancia en todas las sedes judiciales o dependencias administrativas en los diferentes distritos judiciales, circuitos judiciales y municipios del país. Dentro del documento se lee también, que el aforo puede llegar hasta el 100% del personal en las oficinas, y que de acuerdo a la evolución de pandemia en cada uno de los departamentos, las seccionales establecerán las medidas necesarias que permitieran la labor segura para la salud y el bienestar de los servidores judiciales. Así las cosas, será potestad de cada seccional el aforo.
Para el retorno a las actividades laborales en las sedes judiciales con alternancia, se tuvo en cuenta que el 88% de los servidores judiciales cuentan con el esquema completo de vacunación. Adicionalmente, los servidores judiciales, los usuarios, los abogados y la ciudadanía en general deberán cumplir con los protocolos de bioseguridad al momento del ingreso y permanencia en las sedes judiciales.
En el caso de Huila, el Consejo Seccional de la Judicatura se acogió al acuerdo del Consejo Superior y estableció un aforo del 99% en las oficinas para los empleados y funcionarios de la rama judicial. A diferencia de otras seccionales como la de Atlántico y Ibagué, donde cada Consejo Seccional determinaron un aforó máximo del 60%.
Cada juez determina dar la posibilidad de optar por el trabajo desde casa, aunque en el caso de los juzgados de ejecución de penas en Neiva, el personal está trabajando con el aforo del 99% de manera presencial, teniendo en cuenta que la carga laboral es alta y en aras de dar la atención oportuna a las personas privadas de la libertad.
El estar compartiendo el equipo completo en las oficinas, se genera un alto riesgo de contagio pese a hacer uso de tapabocas y tener en cuenta otras medidas de bioseguridad. Y el riesgo es ahora mucho mayor que regresaron a labores los otros despachos, es lo que ha expresado la subdirectiva Neiva de Asonal Judicial (Asociación Nacional de Funcionarios y Empleados de la Rama Judicial).
“No podemos ser indiferentes o ajenos a la realidad que se está presentando en el incremento del contagio y el aumento de las camas UCI que se está viendo a nivel nacional. En este momento se tienen tres personas que se encuentran trabajando desde casa con síntomas de covid-19, hay una persona que ya está confirmada como positiva en el Juzgado de Ejecución de Penas. Esto ha generado preocupación, teniendo en cuenta que hay una asistencia masiva presencial. Los síntomas empezaron con dos personas y ya hay otras dos personas más contagiadas. Eso se ha puesto en conocimiento de nuestra ARL, ellos han tomado la determinación de fumigar, y de ordenar el aislamiento de cada una de estas personas y hasta ahí va la competencia de ellos, porque la administración judicial a pesar de que ha dictado unas normas de bioseguridad y la dotación de algunos elementos, no deja de ser alto el riesgo”, manifestó Oscar Eduardo López Rojas, Técnico grado 11 del centro de servicios de los Juzgados de Ejecución de Penas, quien actualmente se desempeña como Vocal de la subdirectiva Neiva de Asonal Judicial.
El funcionario indicó se hace necesario establecer por parte del Consejo Seccional unas nuevas políticas que permitan garantizar el bienestar de los servidores judiciales y por ende garantizar el servicio de administración de justicia que demanda la comunidad.
“El consejo seccional no establece con claridad un aforo mínimo y nos toca asumir el riesgo. Se hace necesario hacerlo caer en cuenta de que se haga un análisis concienzudo de la situación departamental y local del comportamiento de la pandemia y que se establecieran nuevas políticas tendientes a minimizar esos riesgos de contagio. El Concejo Superior de la judicatura ha reiterado el llamado a que se mantengan las medidas de bioseguridad y se acojan a la propuesta del aforo mínimo del 60%. A diferencia del consejo seccional de Neiva donde se hicieron las recomendaciones pertinentes, pero el aforo se estableció en el que se propuso a nivel del consejo nacional del 99 %. Queda entonces a potestad del juez, y éste en el afán de dar atención oportuna a las solicitudes deja la presencialidad y se incrementa el riesgo”, mencionó.
Y añadió, “es preocupante para nosotros los servidores y funcionarios judiciales. Quedamos en espera de la conciencia de nuestro consejo seccional para que se determine un aforo mucho menor que permita minimizar ese impacto que va a causar este nuevo pico de la pandemia”.
La subdirectiva Neiva de Asonal Judicial, manifestó su preocupación por el aforo en los despachos.
