DIARIO DEL HUILA, NEVA
Por: Juan Felipe García
Durante varios años, los habitantes de la capital huilense se han cuestionado la misma pregunta: ¿cuándo estará pavimentada esta vía? A finales del año 2020, parecía haber respuesta a esta duda luego de que se iniciaran obras que impidieron el paso de los carros y motos que diariamente transitan por dicho lugar. Si bien la prioridad era arreglar la red de alcantarillado también se esperaba la restauración de la calle o al menos eso fue lo que le dijeron a José Orlando Ferreira, trabajador de uno de los montallantas que funcionan allí.
“Llevo más 20 años laborando aquí y esto es un polvero muy tenaz. Vinieron a cambiar el alcantarillado pero a la vez nos dijeron que iban a pavimentar pero nada de nada”, indicó Ferreira haciendo referencia al mal estado en el que se encuentra su lugar de trabajo.
Por su parte, los vehículos que atraviesan el lugar deben hacerlo con precaución para evitar los huecos que pueden ocasionar accidentes o daños a los sistemas de transmisión.
“Creo que aquí no se han presentado tragedias porque la gente tiene que andar despacio, no hay de otra”, señala un taxista que a diario utiliza esta ruta.
El polvo, su peor enemigo
La pandemia ha obligado a la población al uso permanente del tapabocas y aunque todos en el sitio cuentan con uno propio, la exposición a las partículas en el aire puede ocasionar enfermedades a largo plazo, tales como bronquitis o enfisemas pulmonares.
Adicional a ello, la situación actual en la que vivimos requiere más cuidado en cuanto al sistema respiratorio.
“Mi papá trabajó mucho tiempo acá y era constante que tenía gripe por estar tanto tiempo cerca del polvo que dejan los carros”, cuenta José Orlando.
La presencia de escombros a ambos costados de la vía genera una mala imagen para el negocio de comidas que hay.
“Uno trata de mantener su ‘puestico’ limpio para que la gente no piense mal, pero me he dado cuenta que algunos prefieren no preguntar porque casi a nadie le gusta parar aquí. Ya hace 2 meses que terminaron las obras y aún sigue la basura ahí. Sí sería bueno que pensaran un poco más en nosotros porque esto nos afecta económicamente, estamos pasando por una situación muy difícil” relató Martha Trujillo, quien lleva 27 años sacando adelante su establecimiento.
Imposible evitar el mal olor
Esta Casa Editorial tuvo la oportunidad de hablar con algunos ciudadanos que deben pasar por el lugar por distintas razones.
“Todos los días que me dirijo al trabajo, siento un olor fuerte que es complicado soportar. En varias ocasiones prefiero tomar otra opción para llegar que caminar por acá. Creo que si antes era un problema esta calle por no estar en óptimas condiciones, ahora pienso que la situación es peor, sobretodo para la gente que trabaja en los montallantas y deben estar aquí durante todo el día y gran parte de la noche”, comentó uno de ellos.
Al parecer, la reparación quedó con imperfecciones que hoy generan malestar entre la ciudadanía opita.
“En algunas ocasiones, más que todo al mediodía, el olor es insoportable, creo que el tapabocas nos ayuda un poco pero aún así es molesto para cualquier persona. Necesitamos que alguien nos dé una mano revisando qué pudo haber quedado mal y también recogiendo todo este basureo que nos dejaron”, finalizó Martha.
Una solución inmediata
La llegada de la pandemia ha afectado a la ciudad de manera considerable en distintos ámbitos, en este caso, algunas familias se han visto perjudicadas por la falta de clientes en el sector y ahora más con esta situación que los aqueja. Tanto las personas del común como los trabajadores hacen un llamado a los entes gubernamentales para que den una solución pronta, ya que la restauración de esta calle se hace ver como una necesidad en cuanto a la infraestructura vial de Neiva.
“Llevamos más de 15 años con esta vía en pésimas condiciones, solo vemos que pasan y pasan los gobiernos pero ninguno se ha fijado en nuestras solicitudes. Es muy contradictorio, porque la mayoría de personas utilizarían esta vía para no coger semáforos y así demorarse más en llegar a sus destinos. Esperamos que en algún momento nos cumplan lo que nos dijeron en un principio, nosotros ya no sabemos qué esperar”, afirma José Orlando al Diario del Huila.
Al día de hoy el flujo tanto de personas como de vehículos es menor al de hace unos meses y no es precisamente por la pandemia.