Desempleo y pandemia están directamente relacionadas en Neiva. El uno depende del otro, y hace que la crisis social, de salud y económica que se ha generado en todo el país, se mantenga. Y aunque la Administración Municipal realiza esfuerzos enormes por combatir este flagelo, logrando reducir un 21% la desocupación en los últimos meses, la pandemia no cede. Durante el último mes, la ocupación de camas UCI se ha mantenido en niveles por encima del 80%, lo que llevó a declarar la alerta roja, además, el número de casos positivos diarios también ha sido constante.
En ese sentido, con una pandemia en niveles altos, era apenas normal que el desempleo aumentara. Por esta razón, Neiva durante el año anterior, llegó a ser la ciudad con mayor desocupación del país con un 40,3%, una cifra histórica que reflejó el cierre de establecimientos durante los meses de marzo, abril y mayo, cuando la ciudad debió entrar en confinamiento y se desató una crisis económica.
El alcalde Gorky Muñoz no cesa en su intención de seguir reduciendo el desempleo. No obstante, la pandemia sigue siendo la peor amenaza.
Esta cifra terminó afectando a la ciudad en el promedio anual, pues, aunque la Alcaldía de Neiva realizó esfuerzos enormes para lograr una reapertura gradual y responsable de la economía, con planes pilotos y protocolos de bioseguridad, también con apoyo para la reactivación a través de acompañamiento, asesoría y créditos con tasa compensada; el porcentaje de desocupación se mantiene alto.
De este 40,3% de desocupación que representó unos 43.000 empleos perdidos por la pandemia, la ciudad ha disminuido un 21% el desempleo, lo que significa que unos 34.000 empleos ya se han recuperado. No obstante, los esfuerzos administrativos continúan para que estos indicadores sigan reduciendo.
De hecho, la última medición del DANE mostró que la Tasa de Desocupación de la ciudad se mantuvo durante el último trimestre. De acuerdo al Departamento Nacional de Estadística, la ciudad presentó un índice de 19,7%, en el trimestre octubre-noviembre-diciembre, similar al 19% que la ciudad registró en el trimestre septiembre-octubre-noviembre.
Esto se explica porque en diciembre debido al buen comportamiento que se venía presentando, no hubo restricciones a la movilidad ni al comercio, lo que permitió que los puestos laborales que ya se habían creado y recuperado, se mantuvieran.
Sin embargo, otro panorama presenta la ciudad cuando las restricciones aumentan. Los toques de queda, pico y cédula, y demás medidas que se deben adoptar para evitar presencia masiva de personas en las calles, aumentan la crisis económica. Por eso, el llamado de la Administración Municipal es a tomar conciencia con un buen comportamiento, para así contribuir no sólo a disminuir los índices de la pandemia, sino de paso de desempleo.
