Los reiterados atentados terroristas perpetrados por diferentes organizaciones narcoterroristas en algunas regiones del país, están generando a solo 43 días de las elecciones legislativas, una verdadera zozobra entre la sociedad colombiana. La semana que termina estuvo marcada por una ola de atentados que tuvieron lugar en siete departamentos de Colombia y cuyo blanco fue, principalmente, la Fuerza Pública. Tres uniformados fueron asesinados y, por los menos, 25 resultaron heridos. El más reciente fue el ataque contra el gobernador de Caquetá, Arnulfo Gasca este sábado en la tarde, el cual dejó un saldo de dos policías muertos y cuatro lesionados. Como responsables de este hecho las autoridades señalaron a las disidencias de las Farc.
Esta situación prende las alarmas de las autoridades, teniendo en cuenta que nos encontramos en un año electoral, por lo que la escalada de violencia podría aumentar durante los próximos meses. Y es que desde el miércoles se han contabilizado 12 ataques, los cuales han sido atribuidos a la guerrilla del ELN y a las disidencias de las Farc. Estos se presentaron en Cesar, Valle del Cauca, Cauca, Antioquia, Guaviare, Norte de Santander y Caquetá y dejan al menos, 25 uniformados heridos y tres asesinados. En Arauca hay una guerra entre los elenos con las disidencias de las Farc, que comenzó con 23 asesinados durante el fin de semana de Año Nuevo y que tiene en toque de queda a cuatro municipios del departamento, pues se han presentado varios ataques y atentados durante este mes.
El caso que se presentó en el municipio de Palestina, el sábado anterior en una céntrica sede en la zona urbana, cuando se escucharon varios disparos durante una reunión política presidida por el Representante Conservador Jaime Felipe Losada Polanco y la senadora Esperanza Andrade Serrano, empezaron a generar temor entre los candidatos que por estos días recorren todo el departamento del Huila. Las autoridades están investigando los móviles que ocasionaron este hecho delictivo. Las amenazas de estas organizaciones subversivas continúan en todo el territorio nacional. Y el Huila no escapa de esta situación.
Consideramos que es importante volver a retomar las negociaciones que se venían adelantando antes que se iniciara el presente periodo presidencial. Recordemos que estas organizaciones no son unos ángeles del cielo. Son organizaciones narcoterroristas, cuyos líderes se encuentran en la vecina República Bolivariana de Venezuela, donde se encuentran dirigiendo su accionar belicoso en nuestro país. El próximo presidente que salga elegido, deberá escudriñar esta posibilidad, con el fin de bajar la intensidad del conflicto en nuestro país. Es mejor dialogar para evitar que se vuelva a presentar un conflicto armado como el que padecimos durante cerca de seis décadas. Debe ser un compromiso de toda la sociedad colombiana.
