DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Catalina Durán Vásquez
Fotos: Tatiana Ramírez
El trabajo informal ha sido la salvación de muchos colombianos afectados por las pocas oportunidades laborales que existen en el territorio, sumando la difícil situación que han vivido durante todos estos meses que se lleva con la pandemia del covid-19.
Sin embargo, a lo largo de la historia se ha convertido en una eterna lucha de intereses la cual se podría denominar la manzana de la discordia entre el pueblo y el Estado, pues en realidad para lo que unos es la única forma de sustento para otros es una salida fácil y rápida.
Además, la falta de un empleo digno es la realidad de muchas personas, pues de alguna manera el conseguir un sustento económico es un reto en la actualidad. Es allí donde el comercio informal socorre a los muchos desempleados de la ciudad, por ende es importante esclarecer el concepto de “informalidad”, entendiendo que esto encierra cualquier tipo de actividad gremial que esta fuera del control tributario del estado e incluso de las garantías legales en cuanto al campo laboral.
El trabajo informal ha sido la salvación de muchos colombianos afectados por las pocas oportunidades laborales que existen en el territorio.
En ese sentido, en la capital del departamento del Huila trabajarán con los 805 vendedores informales ya caracterizados en la recuperación del espacio y la generación de nuevas opciones para garantizar el derecho al trabajo de los ciudadanos.
“En este momento nosotros estamos evaluando la situación del espacio público actual, lo primero que queremos hacer es generar alternativas para los vendedores informales en el microcentro que es la principal problemática y más nos aqueja ahora, estamos trabajando fuerte en la política pública” aseguró María Salomé Bahamón Vargas, Directora de Espacio Público de Neiva.
Es allí donde el comercio informal socorre a los muchos desempleados de la ciudad, por ende es importante esclarecer el concepto de “informalidad”.
Así mismo, generarán compromisos por parte de los vendedores para que utilicen los espacios a donde son reubicados, con el propósito de que en unos meses no se dañe el proceso.
“Luego de escucharlos decidimos que la solución que se presentaba en cada una de las inquietudes era el tema de la política pública, la cual tiene como objetivo reducir la informalidad, propender por la formalidad laboral, incrementar el número de programas dirigidos a los vendedores informales, disminuir los conflictos por el uso del espacio público, brindar herramientas de conocimiento para los vendedores informales, ya sea con instituciones como el Sena y otras del Estado que quieran participar, pero sobre todo lo que hemos aprendido y lo que ellos han pedido es que lo caractericemos ampliamente, nosotros queremos armonizar el derecho al trabajo y el derecho al espacio público”, sostuvo la funcionaria.
Por otro lado, Alexander Rojas, vendedor ambulante manifestó el interés que tiene la administración municipal por ayudarles a conseguir esta política pública que tanto han esperado, con el único fin de tener mejores garantías en su labor diaria.
“En estos momentos estamos en la creación de la política pública y a la espera de que las decisiones del alcalde quien está en toda la disposición de llevar buenas relaciones con nosotros los vendedores, él no quiere atropellarnos, ya nos lo ha dicho”, dijo el vendedor.
También hay que decir que los vendedores nuevos que han llegado durante todo las consecuencias que ha dejado la pandemia los ha afectado un poco porque son muchos los vendedores que desde hace un buen tiempo están pidiendo la formalización.
“Pensamos que con los nuevos que han llegado de pronto nos perjudique, aquí hay normas y quizás ellos no las quieren cumplir, porque la idea es trabajar conjuntamente para el beneficio de todos”, concluyó.
