Recientemente se dieron a conocer a la opinión pública, sendos fallos de la jurisdicción de lo contencioso administrativo del Huila, ya en firme y con mérito ejecutivo para la exigencia de las condenas, contra el inefable ex alcalde de Isnos Rigoberto Rosero Gómez, más conocido con el alias de “Don Panelo”, ahora candidato rutilante a la cámara de representantes avalado sin ningún asco por el Centro Democrático, como se acostumbra por la mayoría de partidos políticos contaminados que son plaga, con todo aquel que haya gobernado y tenga votos producto del clientelismo, que lo retratan de cuerpo entero como corrupto y bellaco, como también para desgracia nacional a muchos otros ex gobernantes elegidos por la mafia política que ahora hacen parte de las contaminadas listas al congreso de la República.
Y es que no otra cosa se puede concluir con la pruebas aportadas al proceso que concluyó con la millonaria condena al menguado presupuesto del municipio de Isnos, que tendrá que repetir contra el exalcalde por su bellaquería como despreciable acosador sexual contra la entonces gerente del hospital San José, la médica Adriana León Ortiz, que fue despedida arbitrariamente, utilizando una renuncia en blanco que acostumbraba hacer firmar a sus funcionarias para acosarlas, porque el mismo infame y corrupto procedimiento utilizó con otra, y claro para poder manipular también la contratación pública garantizando de esta vil manera el cumplimiento de sus protervos fines de corrupción.
Porque no se trata de infundios contra estos venales personajes de la politiquería nacional, que se declaran cínicamente como inocentes de sus fechorías, sino a las conclusiones a que llegaron los jueces de la delictuosa conducta del involucrado, para lo cual basta con citar apartes de uno de los contundentes fallos: “se evidencian indicios muy serios de la manipulación que fue objeto la renuncia aceptada por el Alcalde, primero que no fue presentada por la demandante, que al hacerle firmar un documento en blanco y luego redactarlo, no fue el resultado de su voluntad libre e inequívoca de separarse del cargo, sino que ella obedeció a maquinaciones artificiosas del Alcalde y su esposa, con la complacencia de los jurídicos y el funcionario de salud…”. Es decir, toda una asociación para delinquir a la que nos tiene acostumbrados la mafia politiquera para garantizar el clientelismo electoral.
Y es que para culmen de bellaquería, el torcido exalcalde y ahora candidato, para el logro de sus criminales fines, acudía a las amenazas para tratar de garantizar impunidad como lo declaró la médica acosada: “Si se ponen a denunciar, algo les puede pasar, las calles de Isnos son muy solas o las puede atropellar un carro… Una vez me dijo que había soñado que había muerto en un accidente de tránsito o que el carro perdía los frenos”. Lo dicho, corrupto y bellaco como tantos otros candidatos que integran las listas para el congreso, que nos obligan si somos decentes, a sancionarlos en las urnas combatiendo el podrido clientelismo electoral, si queremos derrotar algún día esta nefanda mafia politiquera.