Con motivo de la grabación obtenida fraudulentamente, por quien(es) se autodenomina como “medio de comunicación”, a la senadora María Fernanda Cabal, en una conversación privada y desprevenida, no por su contenido, sino por el entorno, hacen que se reflexione sobre la actualidad del periodismo.
Comunicar es un arte; que todo ser humano posee en cualquiera de sus formas y manifestaciones, mientras mejor sea la calidad de la comunicación y la responsabilidad social que ello implica, deriva la verdadera condición, de quienes, haciendo uso de los medios de comunicación, enriquecen las relaciones interpersonales, y se mejora superlativamente la convivencia humana.
Quienes actúan con esta arma, facultad, un verdadero poder, como testaferro de otros intereses, mezquinos y delictivos, además, solo contribuyen a volver miserable una actividad humana, que deteriora significativamente los verdaderos valores de una sociedad.
O acaso, estamos frente a la pregunta: ¿se doblegó el periodismo colombiano ante el narcotráfico? ¿Y Por qué se doblegó?
Toda actividad humana debe ser higiénica, transparente, con mayor razón el periodismo, y la utilización de los medios de comunicación.
No podemos dejar de llamar miserables a quienes, utilizando un medio de comunicación, pretenden torcer la voluntad, utilizando el estado de indefensión educativa generalizada de la sociedad, la llevan a mas sometimiento, a una esclavitud mental, difícil de superar, porque ella conlleva intereses de resentidos y dispersadores de la unidad ideal de una sociedad.
Valerse de instrumentos fraudulentos y hasta delictivos con el afán de hacer daño, por el desespero de una “primicia” para hacer amarillismo, para convocar la atención perdida de un ciudadano, por la incapacidad del periodista, debe ser revisada por los aspirantes al congreso, para evaluar la “reserva de la fuente” que jamás debe existir, y menos, para ocultar situaciones delictivas.
Las conversaciones privadas son privadas, y menos utilizarlas por políticos negociantes de poca monta, incapaces, además, para tratar de sacar ventaja electoral, porque de otra forma es imposible, tratando las expresiones de la Senadora como desobligantes como mínimo, cuando todo lo dicho, hasta en sus términos, son los usados, por la gente desobligada y defraudada por el gobierno que se eligió, y algunos estafadores del CD.
Ojalá, algún día, se investigue el origen de los nuevos patrimonios de los que no vuelven al congreso.
Creo, hemos llegado a la degradación de otra profesión más, el periodismo, ese oficio mal ejercido debe desaparecer, y fortalecer en todos los niveles empezando por la familia, y demás entornos educativos, la riqueza del derecho humano de la comunicación, pero sin adoctrinamientos de Fecode, que debe desaparecer, por sustracción de materia.
